Lo llevamos explicando varios meses. La domperidona, principio activo de medicamentos como Motilium, NO se retira del mercado pese a sus graves daños al corazón. Es un fármaco muy utilizado para tratar vómitos y náuseas. En Estados Unidos (EE.UU.) está prohibido, pero en Europa continúa vendiéndose pese a que se ha publicado que en Francia provoca 200 muertes anuales.
En abril pasado contábamos que aunque debería retirarse o eso al menos concluyen una parte de los expertos de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) que han revisado los datos de sus reacciones adversas, NO va a prohibirse. La decisión fue mantenerlo en el mercado pese a su riesgo cardíaco. Lo que se hizo entonces fue aumentar las restricciones en las condiciones de autorización.
Poco antes, en febrero, la revista médica francesa independiente Prescrire había pedido a la EMA que la domperidona fuese retirada del mercado tras realizar un estudio en el que detalla que el fármaco causó entre 25 y 120 muertes prematuras en el año 2012, sólo en Francia. Se esperaba la respuesta de la EMA y es la que os hemos comentado.
Ahora se ha conocido que sólo en Francia este medicamento causó 231 muertes en 2012. La domperidona se usa mucho como complemento a los tratamientos de quimioterapia, que suelen causar náuseas y vómitos. Lo que publica la revista Pharmacoepidemiology and Drug Safety y concluye es obvio, reducir la posología no ha surtido efecto y las recomendaciones de la EMA tampoco:
Probablemente -comentan los autores del artículo científico- ha llegado el momento de reducir la exposición de los pacientes a cero”.
La historia del desarrollo y comercialización de la domperidona es similar a la de otros muchos fármacos. Se pusieron a la venta pensando que eran totalmente seguros. Después resultó que no. El medicamento, de Janssen-Cilag, comenzó a venderse en la mayoría de países europeos en 1980 y pronto se convirtió en un fármaco común para tratar todo tipo de desórdenes digestivos.
Lo que nos gustaría saber es exactamente quienes han participado en la decisión de la EMA y sus posibles conflictos de interés pues llama la atención que se haya impuesto la opción conservadora (de los intereses de los vendedores de domperidona) frente a una más crítica que apostaba por la retirada del fármaco.
Como comentan con razón en El Confidencial, el caso recuerda mucho al de Primperan. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) alertó sobre las nuevas condiciones de uso de la metoclopramida, su principio activo, utilizado para las náuseas, vómitos y trastornos del aparato digestivo.
Pero aún hay más coincidencias. Primperan es una benzamida del grupo de los neurolépticos. Esto lo convierte en primo hermano del medicamento retirado Agreal, cuyo fabricante es el mismo, Sanofi Aventis, que aún ha de encarar demandas en los tribunales de Justicia en España por los graves daños que causó.
A dicho laboratorio le retiraron del mercado también no hace mucho otro conocido y muy usado fármaco, Myolastan.
Agreal tardó 22 años en retirarse de la circulación. Primperan no se ha retirado. Motilium lleva 35 en el mercado.
Las sociedades inteligentes, he escrito en alguna ocasión, son las que aprenden de su pasado (y hacen Justicia con el mismo) para no repetirlo y avanzar. Convendría leer el post Las lecciones del Caso Agreal para el ¿próximo Caso Primperan? y preguntarnos: ¿no estaremos también ante un Caso domperidona?