Un buen motivador es, en general, quien encuentra como comunicar, ofrecer, modelar, guiar o sugerir algo conveniente para el progeso de los niños y de los jóvenes, quien facilita, guía y orienta, no con una dependencia exclusiva del adulto sino con su apoyo. Porque cuenta el otro, el niño, ese adolescente, su individualidad; y quien lo realiza, lo hace de acuerdo con la etapa de desarrollo de los muchachos, de su persona, ritmo de crecimiento, capacidad de entendimiento y estado de salud.Por ejemplo, cuando se castiga sin explicar claramente la razón, no se consigue que haya un cambio de actitud sino que se causa un bloqueo que ocasionará la repetición de la conducta. En cambio, si cuando se inicia una actividad cualquiera (recoger el cuarto, la tarea...) se estimula al niño positivamente, se logrará una respuesta adecuada.
El adulto, encargado de formar y educar, está acostumbrado a exigirse perfeccionismo, conducta que lo lleva a experimentar frustración con regularidad, cuando se enfrenta a alguna dificultad propia o a los menores, ya sean éstos sus hijos o alumnos.
Aquí es necesario disminuir esos estándares de exigencia que se han convertido en nocivas verdades absolutas y únicas.
Pero ojo, los estímulos tienen que ser adecuados a la edad del niño, a la frecuencia con que se dan y a la comprensión. De ahí, que sea tan importante la comunicación. Cada individuo recibe los estímulos con similares características, pero unos niños pueden captarlos con mayor rapidez que otros. El grado de motivación que un individuo encuentra en cada época de su vida, es el canal que le va ayudando a construirse a sí mismo y a crear su propia imagen. De ahí que se busque proporcionar los estímulos convenientes en cada situación.
La percepción del niño al recibir el estímulo es fundamental y una pieza clave para ser comprendida en su totalidad. Con ella, podremos conocer sobre la necesidad de estimular de una manera u otra al niño, y así prevenir problemas en el desarrollo emocional.
Por ejemplo, si ponemos un CD de música, en la que a la madre no le guste la canción 10, y el estímulo es negativo, "vamos a pasar esta canción", ¿qué creéis que hará el niño?
Estimulemos adecuadamente, motivemos con amor y buena comunicación.
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