De la pertinaz crisis española podemos aprender algunas cosas que por ser repetidas se convierten en hábito, norma o puro vicio. El asunto funciona así, el gobierno español hace unas previsiones con las que justifica que no hará más reformas porque ha llegado al punto donde ya no quiere hacerlas. Luego viene Bruselas y da unos datos peores con avaricia que desmienten las previsiones del ejecutivo-legislativo (oferta de dos por el precio de uno aunque no funcione ninguno), detrás viene al BCE que dice finamente que y una mierda empeorando aún más las presuntas previsiones gubernamentales españoles que pasan a estar en el terreno de las alucinaciones más que de las previsiones. Luego viene nuestra tía Lagarde y remata la faena con previsiones aún peores para los españoles, porque España puede ir bien y los españolas bien jodidos a la vez, en simultáneo.
Una vez llegados a este punto, las presuntas previsiones se aparcan, diciendo que los demás tampoco aciertan y se anuncian nuevas medidas estructurales que se tomarán para que no sean estructurales si no repercutidas a los demás ciudadanos al más puro estilo lusogreco, que es el estilo mediterráneo y como la dieta, de lo más español. Pues cualquiera diría que las previsiones españolas eran simplemente mentiras, pero no, deben de ser simples sandeces para consumo interno de los ciudadanos que se lo tragan todo siempre que no puedan hacer nada para oponerse. Primero todos fingen creerse las propias mentiras y luego acaban por decir que la economía española es la que no acaba de despegar, pero que lo hará en un futuro próximo, o remoto, depende porque no hay obligación de decir la verdad cuando se acepta que todo lo que se dice es siempre mentira. Y se esconden detrás de la Troika y la Merkel para escurrir el bulto y no hacer nada de lo que no les de la real gana porque para mandar ya están ellos y el resto está para obedecer, va en la cuna desde hace más de 70 años y no se puede cambiar porque sería como hacerlo con el uso horario de Berlín que se implantó para agradar al "fiel aliado" Adolfillo cuando se reunió con el señor Claudillo. Los diminutivos cariñosos eran por la altura física y moral de los personajes sin lugar a dudas.
Así que una vez finalizado el ciclo de desmentidos, los mismos que mienten en las previsiones anuncian medidas que les imponen terceros para que se las impongan a la población, que siempre son repercutir sobre la economía productiva y la población civil las famosas reformas estructurales que no lo son. Como es lógico el personal acaba pensando que algunos mienten siempre y que Europa ordena que sean torturados por las autoridades que aplican las inquisitoriales torturas a los prisioneros hasta que reconozcan que la culpa es sólo suya y deben de pagar por ello, una vez son enviados a la hoguera, estado, iglesia y denunciante se reparten los bienes del autoinculpado bajo tortura. Así sólo lleva funcionando la cosa unos quinientos años, puede que por eso todo sea totalmente disfuncional, porque jamás funcionó salvo para los beneficiarios del reparto de la rapiña. Así que los españoles ahora mismo odian profundamente a los que les han dicho las autoridades y medios que son los responsables de sus desgracias, los alemanes, el resto de europeos y Europa, que obligan a España a torturar a los españoles como lo hacen con los portugueses o los griegos, porque el argumento es el mismo por las misma causa en los tres sitios.
España debe de haber explicado muy bien a los europeos que todo es culpa de los ciudadanos que son vagos, improductivos, algo ladrones y muy corruptos, por lo que deben de ser castigados. Como el ladrón que dice que todos los demás también lo son y deben de ser detenidos antes que el, especialmente sus víctimas. Ya se sabe, Adolf tuvo que justificar sus actos acusando a sus víctimas previamente para lavar la imagen del negocio que estaba organizando. Por eso mismo le dieron para el pelo entre todos los demás. No es el caso del italiano Benito que parece que hubiera sido entregado por la República de Saló para poder convertirse en la Tangentópolis discretamente. A éste no se le aplicó diminutivo alguno porque Benitín suena a rayos.
Pero las autoridades, en previsión alucinatoria calculan que en un futuro próximo la crisis habrá tocado a su fin y por fin brillará la luz al final del brote verde que no se ve desde ningún sitio del túnel porque no existe. Será ese momento glorioso cuando el estado cumpla sus objetivos y crezca un 2% y se cumpla el déficit incluido en la santa Constitución o Inquisición que ya no se sabe lo que pueda ser, incumplida cualquier obligación para con los ciudadanos esto sí que es de obligado cumplimento porque lo negociaron los partidos mayoritarios sin dejar que nadie pudiese impedirlo. Muy propio de la democracia orgánica del anterior régimen porque en esto nada ha cambiado. Y cuando España crezca un 2%, la economía productiva por arte de magia creará empleo, así que aquí paz y allí gloria. Pero con un 30% de desempleo claro, así que el pleno empleo no es previsible hasta que los que firmaron lo de las preferentes puedan retirar el dinero allá por el año 3.000.
El truco del almendruco como siempre está en los números amañados cual concurso público balear de la administración Matas y compañía, el PIB español es asombroso porque es puro sector terciario, y los servicios son lo mismo un bar, un restaurante, una gestoría o un puticlub que un ayuntamiento, diputación, autonomía o ministerio. No aparece por ningún lado qué parte del presunto sector terciario es gasto de funcionamiento del propio aparato burocrático. Así que sector servicios son los 200 consejeros de la alcaldía madrileña a 68.000 euros al año con cargo a los contribuyentes o un mayordomo para servirle el café a la alcaldesa que además vive en otro municipio por lo que no es ni vecina del ayuntamiento que dirige dando una de cal para los ciudadanos y una de Madrid Arena para lo amiguetes del aparato de turno. Así que la economía española es igual que la de la City londinense o Wall Street, todo servicios, no necesita sector primario ni secundario, es economía de la moderna, puro sector servicios, aunque no lo sea. Otra cosa es que todos los recursos se vayan ahí y se genere todo el déficit que haga falta a cuenta de ello, economía productiva e improductiva van mezcladas con intención de despistar. Y las previsiones siempre se basan en que la economía productiva cree empleo tras detraer todos los recursos para que sea posible, lo cual es simplemente una tomadura de pelo a los descreídos españoles, que por eso mismo lo son. El PIB es tan falso como el gasto y las previsiones.
Reformar siempre el mercado laboral del sector privado y llamarlo reforma estructural es como decía aquella mezclar peras con manzanas, y encima podridas oiga. La intención de despiste es sencilla de detectar si uno mira las palabras destacadas de las noticias fabricadas en España para adaptar la realidad a las previsiones, todos los medios hablan todos los días de un tal Mourinho, y todo lo que se le pague es poco sin lugar a dudas porque el trabajo de cortina de humo es pesadísimo. Pero lo cierto es que gracias a esto, si uno busca MOU entre las noticias publicadas en España no encontrará Memorandum of Understandig, si no la abreviatura coloquial del apellido del apellido del famoso entrenador luso. Todos los españoles saben gracias a esto que el MOU es el tal Mourinho y no documento alguno suscrito por las autoridades españolas con terceros. Por eso las medidas a aplicar a los ciudadanos se pueden ir inventando sobre la marcha independientes de la realidad, porque la España oficial es virtual, no real, y lo virtual es falso. Posiblemente en Grecia la misma búsqueda de por resultado Mousaka.