En el fútbol los jugadores son aquellas herramientas encargadas de hacer funcionar la maquinaria de un equipo. Tienen la premisa de dar todo sobre el terreno de juego. Un puzzle incompleto si no aludimos al cuerpo técnico, cuya pirámide corona el entrenador que ostenta una mayor autoridad.
Con la batuta de la plantilla en sus manos, exaltación del YO y sin una visión más allá de su ombligo, José Mário dos Santos Mourinho Félix, no entiende de jugadores franquicia, de futbolistas emblema, de símbolos históricos para club y afición.
Arrastrando aún el caso de Iker Casillas, Ashley Cole, Petr Cech, Samuel Eto'o y Juan Mata, en la vuelta del portugués a Stamford Bridge, corren la misma suerte. Los resultados no acompañan, tiene los peores registros de su vida y el bueno de Mou sigue sin creer que el problema lo puede estar acarreando el con sus decisiones.