Movie Review – Alien 3

Movie Review…por César del Campo de Acuña

Dirección: David Fincher.
País: Estados Unidos.
Año: 1992.
Duración: 115 minutos.
Género: Terror. Ciencia ficción. Acción. Suspense.
Guion: Walter Hill y David Giler (Argumento: Vincent Ward).
Intérpretes: Sigourney Weaver, Charles S. Dutton, Charles Dance, Paul McGann, Ralph Brown, Brian Glover, Danny Webb, Lance Henriksen, Pete Postlethwaite, Niall Buggy, Vincenzo Nicoli, Philip Davis y Paul Brennen.
Música: Elliot Goldenthal.
Fotografía: Alex Thomson.
Montaje: David Crowther (versión extendida). Terry Rawlings.
Dirección artística: Fred Hole y Jim Morahan.
Diseño de producción: Norman Reynolds y Michael White.
Estreno en Estados Unidos: 22 de mayo de 1992.
Estreno en España: 11 de septiembre de 1992.

The bitch is back

Siento volver a repetirme con las frases hechas pero nuestra lengua es rica en ellas y siempre vienen al pelo para las entradillas y presentaciones. No hay dos sin tres y es por eso que tras el éxito rotundo de Aliens resulta lo mucho que esperaron para hacer una tercera entrega de las aventuras de Ripley. Seis añazos pasaron entre la cinta dirigida por James Cameron y la que trato de dirigir David Fincher y aunque en el universo en el que transcurre la historia que empezó Ridley Scott en 1979 con Alien: El octavo pasajero esa diferencia no se aprecie (los eventos ocurridos entre Aliens y Aliens 3 están separados por días) los espectadores si notaron la diferencia. Fincher y los guionistas (Walter Hill, David Giler y Vincent Ward) parecen querer desandar el camino volviendo no solo a la estética que vimos en el film de Scott, sino que además pretende (bueno, más bien pretendieron) replicar el suspense de la cinta original y claro, el tortazo fue importante. Alien 3 costó 63 millones de dólares (Aliens 18 millones y medio) y no llego a recaudar 60. Y esto, que igual a ustedes no les dice nada, es el principal problema que tengo con esta tercera parte; Vamos a ver, el público respondió de manera extraordinariamente favorable a la visión espectacular de Cameron ¿Por qué demonios no se siguió esa línea? Tenían más presupuesto y el valor entre el público del recuerdo de la anterior pero en lugar de hacer caso a lo demandado se salieron de la tangente y quisieron ser más papistas que el papa o en este caso más Ridley Scott que el propio Ridley Scott.

La estética del film resulta extraordinariamente industrial como ocurría en buena parte de Alien: El octavo pasajero, lo que convierte a Alien 3 en una película visualmente deprimente. Volvieron a traer a H.R. Giger como un guiño de legitimidad a pesar de que en la segunda parte quedo demostrado ya no hacía falta. El diseño de producción difiere tanto de lo que habíamos visto con anterioridad que, independientemente de que la acción se desarrolle en una prisión/fundición, parece que Alien 3 discurre en un universo paralelo. La temática religiosa del film es otro claro ejemplo de mediocridad vestida de ínfulas intelectuales escupida a la cara del público con un exabrupto sonoro y cenagoso. Y finalmente, ¿si tienes más presupuesto porque arriesgas tanto con una tecnología en pañales como los CGI y no sigues apostando por los animatronics que tan buen resultado dieron gracias a ese genio que fue Stan Winston? Alien 3 es extremadamente desafortunada por todo esto, pero fundamentalmente por la labor de David Fincher, un director que, a pesar de que esta película era su primer largometraje, siempre ha pensado que su visión está por encima de lo que el público quiera o de lo que los estudios/productores le exijan y lidiar con un tipo que tiene una agenda tan concreta y compartimentada es imposible.

Si repasan la carrera de Fincher verán que todas sus películas son extremadamente deprimentes a nivel visual pero si hay una entre todas ellas que se lleva la palma es Alien 3. Eso sí, en defensa de la tercera entrega debo decir que el casting me gusta mucho ya que tiene algunos secundarios de mi agrado como Charles S. Dutton, Charles Dance, Lance Henriksen (repitiendo) y Pete Postlethwaite. La banda sonora de Elliot Goldenthal tampoco está mal y ayuda a crear una atmosfera inquietante y claustrofóbica. Pero claro toda esa atmosfera que esos actores secundarios de carácter, los decorados y la banda sonora tratan de crear se va a la porra en cuanto vemos a ese xenomorfo en CGI y sufrimos los planos en primera persona desde la óptica de la criatura a los que Fincher nos somete a lo largo de todo el metraje y especialmente en el extenuante (y no por emotivo, sino por alargado) climax final. Y no es solo eso, Alien 3 tiene un regusto artístico nauseabundamente pretencioso que mata el entretenimiento con una narración lenta y tediosa que además comete el error de aplastar el propio suspense que pretende crear enseñando a la criatura alimentándose (algo que no habíamos visto en las dos anteriores).

Para terminar solo puede decir que Alien 3 es un desafortunado intento de volver a los orígenes de la franquicia. El motivo para tomar esa arriesgada decisión, a tenor de lo mucho que habían cambiado los tiempos en 10 años, me es absolutamente desconocido y pasado el tiempo no solo no mejora, sino que empeora independientemente del montaje que vean (el del perro o el del buey). Del traje de latex, a los animatronics hasta llegar a unos efectos CGI que se la pegan contra el paso del tiempo haciendo que el primer largometraje de Fincher sea imposible de ser tomado en serio por nuevas generaciones de espectadores por lo ridículo de sus efectos y su apuesta pretenciosa (no es de extrañar que tanto Alien 3 como Alien Resurrection teóricamente hayan desaparecido del canon cinematográfico). Si lugar a dudas una de las grandes decepciones de la historia del cine fantástico al no ser capaz de replicar el film original, sino que encima de olvida de entretener y maravillar como lo hizo la cinta dirigida por James Cameron en 1986.

Curiosidades:

En un momento dado, a David Fincher le fue denegado el permiso de los productores de la película para rodar una escena crucial en la estructura inferior de la prisión entre Ripley y el xenomorfo. A pesar de la prohibición, Fincher agarró a Sigourney Weaver, una cámara y filmó la escena. Esta escena aparece en el corte final.
Esta fue la primera película que el director David Fincher repudió en su carrera, citando las constantes interferencias del estudio como el motivo principal para llegar a ese punto. De hecho, Fincher abandonó la producción antes de que se terminara el montaje definitivo.
Cuando no estaba en el set de rodaje Sigourney Weaver se ponía una peluca porque a su hija de, por aquel entonces dos años de edad, le asustaba verla sin pelo.
Fíjense si la producción fue problemática que la película se pasó un año en la sala de montaje.
A pesar de que el alíen que eclosiona dentro del perro era un títere, en las primeras pruebas filmadas se utilizó un perro con un traje de alíen.
Lance Henriksen sólo accedió a repetir su papel como Bishop como un favor personal a Walter Hill. A día de hoy, Henriksen sigue diciendo que no le gusta la película por su temática nihilista.
El Rottweiler (del que brota el alíen) tenía que tener parte de la cara afeitada para indicar la zona en la que el “abrazacaras” se le había pegado.
El diseñador de vestuario Bob Ringwood se marchó de la película a principios de la producción después de experimentar como trabajar con David Fincher era difícil y desagradable.
La producción de la película estuvo para durante tres meses debido a la reescritura del guion.
La banda sonora fue grabada durante los disturbios de 1992 en Los Angeles. Elliot Goldenthal afirma que el suceso contribuyó a la inquietante naturaleza de la partitura.