Movie Review – Arma Letal 4

Movie Review…por César del Campo de Acuña

Dirección: Richard Donner.
País: Estados Unidos.
Año: 1998.
Duración: 128 minutos.
Género: Acción. Suspense.
Guion: Channing Gibson (Historia: Jonathan Lemkin, Alfred Gough y Miles Millar).
Reparto: Mel Gibson, Danny Glover, Joe Pesci, Rene Russo, Chris Rock, Jet Li, Steve Kahan, Kim Chan, Darlene Love, Traci Wolfe, Damon Hines y Ebonie Smith.
Fotografía: Andrzej Bartkowiak.
Música: Michael Kamen, Eric Clapton y David Sanborn
Montaje: Dallas Puett, Kevin Stitt, Eric Strand y Frank J. Urioste.
Dirección artística: David Klassen y Richard Mays.
Diseño de producción: J. Michael Riva.
Estreno en Estados Unidos: 10 de julio de 1998.
Estreno en España: 21 de agosto de 1998.

With 4 you get Kung Fu

Ya les he contado un millón de veces que en mi casa, desde que llego el VHS, hubo un organismo censor implacable que impidió mi acercamiento a cualquier película de terror y acción con las que todos los que recuerdan con nostalgia y cierta pesadez las meriendas a base de pan con Nocilla crecieron. Háganse la idea de que yo no vi Jungla de Cristal hasta bien entrados los 12 años de edad (y en inglés para más inri) y la franquicia de Pesadilla en Elm Street no llego a mi hasta bien entrado los 20 (aunque reconozco que si llegaron tan tarde a mi vida fue por falta de interés, ya que a partir de los 16 años ya podía ver lo que me diera la gana). ¿Y a qué viene todo este rollo biográfico una vez más? Pues viene a cuenta de que Arma Letal 4, la última entrega de la franquicia que convirtió en una estrella a Mel Gibson (le duela a quien le duela no fue Mad Max), fue el primer film de la serie al que me enfrente y lo hice además en el cine, en compañía de unos amigos celebrando mi decimosexto cumpleaños. Las aventuras de Riggs y Murtaugh llegaron a mi vida con gestos de aprobación no solo míos, sino de todos los amiguetes a los que invite aquel año. Y, no, no es que le tenga especial cariño a esta cinta por haberla pasado por el tamiz de la nostalgia (de hecho, hasta que no me he sentado a escribir este artículo/reseña ni me acordaba que fue una de las películas que fui a ver al cine con motivo de mi aniversario vital) sino porque creo que es una muy buena cinta de acción que, a pesar de no haber logrado el éxito de las anteriores (de hecho es la única que no llego a recuperar el dinero invertido en su producción siendo este una cifra aproximada a los 140 millones de dólares de los cuales solo se recuperaron 129) entretiene a lo largo y ancho de su extensísimo metraje (128 minutazos, la más larga de la franquicia).

La cinta vuelve a transcurrir en Los Angeles, seis años después de lo que vimos en Arma Letal 3. Riggs va a ser padre con Lorna (Rene Russo) y a Murtaugh le va hacer abuelo su hija mayor. Debido a los costes que generan a la ciudad sus expeditivos métodos ascienden a los dos al rango de capitán para sacarlos de las calles pero por casualidad acaban metidos en un caso de tráfico de personas que gira entorno a las Triadas. A grandes pinceladas esa es la trama de esta cuarta película en la que no solo repiten Gibson, Glover, Pesci, Russo, Donner (tras las cámaras) y el resto de las personas que componen su micro universo (es un gustazo ver que los actores y actrices que interpretaban a los hijos de Murtaugh, a su mujer, al capitán de Riggs y Murtaugh y a la psicóloga que trataba a Riggs están en el film), sino que suman a Chris Rock (cómico del que aquí conocemos su faceta menos graciosa) y Jet Li en su primer papel en Estados Unidos. Afortunadamente y aunque volvió a ver los mismos problemas con el guion que hubo en la tercera entrega (el final fue escrito a una semana de acabar el rodaje) la magia entre Gibson y Glover (como rezaban los carteles de Arma letal 2 y Arma Letal 3) volvía y lo bien que se lo estaban pasando (a pesar de los continuas reescrituras de guion) es palpable (especialmente en Glover) en el espectador. Las escenas de acción son increíbles y memorables y el villano, interpretado por Jet Li, debe ser el mejor desde el Diplomático surafricano al que vimos en la segunda parte de la franquicia. Por otro lado la comedia se acentúa no solo por la citada química entre Gibson y Glover, sino por la presencia de Joe Pesci (que en un principio no iba a salir en este film) y Chris Rock, siendo este último el responsable de darle la réplica a Pesci a pesar de que una de sus escenas más graciosas ha quedado tecnológicamente desfasada.

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Dicho esto, Arma Letal 4 tiene el mismo problema que Arma Letal 3 y es algo que me ha gustado llamar el síndrome del camarote de los Hermanos Marx. ¿A qué me refiero? Pues a que en esta película no cabe nadie más; La familia Murtaugh al completo, los amigos (Leo getz), la mujer/novia de Riggs (Rene Russo), el yerno de Murtaugh (Chris Rock), los compañeros de trabajo (el Capitán y la psicóloga), el villano…si metes alguien más en la trama explota y aunque es de agradecer que el mundo por el que se mueven nuestros héroes no cambie (solo envejezca) hay tantas caras de las que estar pendientes que al final las principales te dan un poco más igual. Eso no quiere decir, al menos a mi juicio, que la trama sea aburrida ni nada que le parezca, de hecho me ha parecido más entretenida y espectacular que la tercera y no se me hizo nada pesada pero están tan saturadas las escenas de personajes con cierta relevancia que los desmanes de Murtaugh y Riggs importan mucho menos. Donner vuelve a dirigir con soltura la que seria, al menos de momento, su antepenúltima película y no se deja llevar como muchos otros directores. Sí, es cierto que sigue la línea marcada por Arma Letal, pero trata de ofrecer cada vez más espectáculo rizando el rizo y añadiendo escenas en las que humaniza a los personajes dejándonos ver que aunque los espectadores no queramos ellos también envejecen. Dicho esto y gracias a ver las películas durante las últimas cuatro (o cinco semanas) me he dado cuenta de que en todas ellas a partir de Arma Letal 2, hay un elemento que hace más protagonista a Murtaugh que a Riggs. La presencia de este último es incuestionable en todas ellas, pero desde que cierra el capítulo de la muerte de su mujer en la segunda entrega, la nueva historia de su vida, aunque satisfactoria, es menos memorable y es por eso que Murtaugh, se yergue como protagonista para las minorías (que ya no tengo tan claro que lo sean) ya que desde la segunda tienes implícito el mensaje racial con el tema de Suráfrica, las bandas que asolan a la juventud afroamericana en la tercera (aunque algo metido con calzador, para que engañarnos) y la liberación de esclavos (algo que como textualmente dice el personaje nadie hizo por sus antepasados) en Arma Letal 4.

Esto último, que a mí no me importa en absoluto pero me ha llamado la atención lo suficiente como para comentarlo, es solo un elemento más de una de las mejores y más rentables franquicias de acción de todos los tiempos que se despidió de la pantalla grande por todo lo alto. Si, fue la única cinta de la franquicia que no logro ser número 1 en taquilla durante tres semanas consecutivas y fue la única que no logro recuperar lo invertido, pero aun así Arma Letal 4 sigue siendo uno de los mejores ejemplos de cine de acción de los últimos 20 años gracias a un valor de producción altísimo, actores encantados de volver a reencontrarse con los personajes y algunas de las escenas más espectaculares dentro de la serie dirigida por Richard Donner. Riggs y Murtaugh, al menos a los que dieron vida Mel Gibson y Danny Glover, se despidieron para siempre del público con una cinta increíble que demostró una vez más que nunca hubo mejores colegas en el cine que ellos dos.

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Curiosidades:

Durante el film se puede oír un extracto de la BSO de Tiburón de John Williams, en una de las escenas iniciales (de hecho la canturrean los protagonistas).
Chris Tucker iba a ser en un principio el actor que interpretaría a Lee Butters pero no llegaron a un acuerdo económico y se contrató a Chris Rock. Curiosamente Tucker coprotagonizo ese mismo año Hora Punta junto a Jackie Chan, una cinta que recuerda mucho a Arma Letal 4.
Esta es la única película de la franquicia en la que Martin Riggs no luce su característico Mullet.
Querían darle un aire distinto a esta entrega, convirtiéndola más en un film serio que se distanciara del humor de las anteriores. Por cuestiones de fechas con el montaje fue Channning Gibson (que dicho sea de paso no tiene nada que ver con Mel Gibson) quien escribió el guion y se pasó el tono de la historia por donde no le daba el sol.
En una escena se dispara bajo el agua un AK74, versión modernizada del tristemente célebre AK47. Esto, aunque parezca mentira, es posible, aunque solo dispararía una vez pues es un arma por toma de gases y no podría cargar una nueva bala para dispararla.
Richard Donner pidió a Jet Li que se ralentizara durante las secuencias de acción, porque se movía más rápido que la velocidad de obturación de la cámara, y no quedaban registrados sus movimientos en la película.
No solo fue la primera película de Jet Li en Estados Unidos, fue la primera vez que interpretaba a un villano.
Se ofreció el papel de Wah Sing Ku a Jackie Chan pero este lo rechazo debido a que el actor decidió que nunca interpretaría a un villano.
Un año después Kim Chan volvería a interpretar a un personaje llamado Tio Benny en la cinta de acción protagonizada por Chow Yun-Fat y Mark Wahlberg, The Corruptor.
Se terminó el rodaje 33 días antes de su fecha de estreno.