Movie Review…por César del Campo de Acuña
Dirección: Michael Dougherty.
País: Estados Unidos.
Año: 2015.
Duración: 98 minutos.
Género: Terror. Fantástico. Comedia.
Guion: Todd Casey, Michael Dougherty y Zach Shields.
Intérpretes: Allison Tolman, Emjay Anthony, Adam Scott, David Koechner, Toni Collette, Conchata Ferrell, Stefania Owen, Gareth Ruck, Leith Towers, Krista Stadler, Mark Atkin, Maverick Flack, Sophie Gannon, Queenie Samuel y Lolo Owen.
Fotografía: Jules O’Loughlin.
Música: Douglas Pipes.
Montaje: John Axelrad.
Dirección artística: Alistair Kay.
Diseño de producción: Jules Cook.
Estreno en Estados Unidos: 4 de diciembre de 2015.
Estreno en España: 4 de diciembre de 2015.
When the Christmas spirit is lost, he arrives
Como bien sabrán, si son lectores asiduos de www.cincodays.com, cada año realizo una maratón de películas de corte navideño para alimentar la anticipación de cara a los días de esas señaladas fechas que me gustan (que comprenden, por si no lo saben, del día 22 al 26 de Diciembre). La idea inicial del mismo era ser la contraposición al atracón de cintas de terror que suelo darme cada mes de octubre. Ya saben, cambiar horror por candor. Pero, no tarde en darme cuenta de que, a menos que quisiera hacer un festival de adaptaciones cinematográficas de Cuento de Navidad de Charles Dickens me iba a costar sumar año tras año films familiares que amplificaran mi espíritu que no hubiera visto con anterioridad por lo que me vi obligado a aceptar cualquier género, por opuesto que fuera a los sentimientos vinculados a estas fechas, para lograr mi objetivo. Tanto fue así que la acción se hizo un hueco junto a las comedias familiares, el drama, el slasher e incluso mis temidas comedias románticas. Pero, aun así, no crean que resulta sencillo encontrar películas moderadamente aceptables relacionadas con la Navidad si se salen de las cuatro o cinco que todo el mundo tiene en mente en esta época del año. En mi afán de encontrar productos cinematográficos de este corte me he tragado más de un bodrio de serie z como Santa Claus conquista a los marcianos, que es una de esas porquerías cuyo título es mejor que el metraje.
Afortunadamente para mí, el pasado año, en mitad de mi tormentosa búsqueda de material audiovisual por descubrir, me acerque al cine de mi localidad para descubrir Krampus: Maldita Navidad. No esperaba nada, salvo tachar una casilla diaria de mi calendario de adviento cinematográfico, y sin embargo, la cinta dirigida por Michael Dougherty (el director de Truco o tratro: Terror en Halloween) me lo dio todo. Hacía, por aquel entonces, mucho, mucho, mucho tiempo que no salía de las salas con una sonrisa de oreja a oreja. Me pareció original, divertida, valiente y sobre todo cercana a un fantástico olvidado por el paso del tiempo. La trama gira entorno a una familia que queda a merced del Krampus cuando el espíritu navideño, por su forma de afrontar las fiestas, se desvanece. ¿Y quién es el Krampus? Pues nada más y nada menos que el reverso tenebroso de Santa Claus, un ser que no viene a dejar nada, sino a llevárselo todo. La abuela de (Krista Standler) ya tuvo que lidiar con él en su infancia, en la dura postguerra alemana y es la única que podrá ayudar a sus familiares a sobrevivir a la ira del Krampus.
A grandes pinceladas esa es la trama de esta sorprendente cinta de corte navideño echa con mimbres muy parecidos al de películas como Gremlins. De hecho, el propio Michael Dougherty cuenta que el argumento que esgrimió ante los productores para sacar adelante este film fantástico fue el de la nostalgia bien entendida haciendo referencia a esas películas que les hacían reír y asustarse a partes iguales durante su infancia. Krampus: Maldita Navidad, sigue al dedillo esa escuela con personajes memorables (aunque hay que afear el gesto que se metan en la manoseada comedia de choque cultural entre la familia demócrata y la republicana que, a estas alturas de la vida ya no se cree nadie dado, fundamentalmente a que dos personas salidos del mismo entorno no pueden acabar en uno extremos tan estereotipados), monstruos con personalidad (y con los que los actores pueden interactuar) y sobre todo, mucha originalidad. Destacaba entre paréntesis que uno de los aspectos más destacables de este film es que los actores pudieran interactuar realmente con los monstruos o al menos con la mayoría de ellos. Resulta genial que queden cineastas y producciones interesadas en recuperar los efectos especiales prácticos, los cuales, no es que solo suelan quedar mejor en pantalla y envejecer más lentamente que los CGI, sino que además sacan de los actores reacciones más reales ya que saben con que están lidiando. La fotografía funciona, el casting es bueno, tener un segmento animado aporta frescura a la producción y la banda sonora acompaña sin estridencias.
En general es una cinta sumamente recomendable no solo porque invite a los espectadores nacidos a principios de la década de los 80 (como es mi caso) con un cine olvidado por la industria, sino porque tiene una serie de elementos que la convierten en un ejemplo de cómo aún quedan ideas frescas, aunque el poso de estas sean lugares comunes para la cultura popular, que llevar a la gran pantalla. Como les decía antes, me pareció un film valiente y honesto. Valiente porque se atreve a darle una patada a los convencionalismos buenistas del cine de hoy y, además se arriesga a lanzar una propuesta para el gran público con elementos singulares como es la ya citada escena de animación. Por otro lado me resulta una película honesta porque desde un principio te dice que trata de homenajear, pero lo hace con la suficiente personalidad como para no marginar a nadie. Ya les digo que esta cinta de 2015 dirigida por Michael Dougherty se ha convertido en uno de mis films estrellas de las navidades junto a la mencionada Gremlins, La jungla de cristal y Los fantasmas atacan al jefe. ¿Aguantara el paso del tiempo tan bien Krampus como las tres anteriores? Solo el tiempo lo dirá. Eso sí, como ya he escrito en otras ocasiones, si les gusta el fantástico y aun no la han visto, no sé qué hacen perdiendo el tiempo aquí leyendo esta entrada. Corran y vuelvan a disfrutar del CINE en mayúsculas con una propuesta tan arriesgada y divertida como es Krampus: Maldita Navidad.
Curiosidades:
- En la habitación de Max podemos ver una figura del Jaeger Gypsie Danger y del Kaiju Leatherback de la película Pacific Rim (que al igual que Krampus fue producida por Lengendary Pictures). También hay posters de las series Rick & Morty y Robot Chicken.
- La película debía estrenarse originalmente el 25 de noviembre pero fue retrasada hasta el 4 de diciembre para coincidir con la Krampusnacht, el festival tradicional austriaco celebrado el 5 de diciembre que festeja la llegada del Krampus para castigar a los niños traviesos.
- Michael Dougherty describe al Krampus en esta película como la sombra de Santa Claus: “No es un monstruo imparable que aparece ante tu puerta, la derriba de una patada y te mata. No. Es un espíritu que disfruta del juego del gato y del ratón que hace con sus víctimas”.
- El compositor Douglas Pipes describió su música como “una colección de villancicos retorcidos de Navidad mezclados con música pagana”.
- En una escena podemos ver, en el alijo de Halloween de Max, la piruleta que Sam utiliza para matar en Truco o trato terror en Halloween.
- Krista Stadler fue contratada para interpretar a la abuela en el último minuto después de que otras tres actrices dejaran la producción por diferentes motivos.
- En el primer borrador el personaje de la abuela era sordo.
- La nieve que podemos ver en el suelo durante buena parte de la película estaba hecho con un material que podemos encontrar dentro de los pañales.
- Prácticamente, el 95% de la película fue grabada en un estudio.
- La secuencia que abre la película fue filmada en un solo día en unos grandes almacenes de Nueva Zelanda.
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