Este año para el cumpleaños de Hugo se me ocurrió hacer unas grullas de Origami, ya que me pegaban con el tema (el otro año me dio por los barquitos de papel). Cuando recoges los restos de una fiesta ni miras lo que tiras y di por perdidas a estas grullas tan bonitas.
!Oh sorpresa! mi cuñada “la reciclona” (que viene de reciclar, según mis hijos) se las había guardado por que se la había ocurrido hacer un móvil con ellas. Ha quedado precioso y se puede colgar en cualquier habitación, da un toque de alegría y a la vez de paz.
De verdad que os aconsejo hacer algo así , lo de hacer Origami relaja mucho y además se pueden utilizar todos eso papeles bonitos que guardamos por que nos da pena tirar.