En nuevo alarde de desfachatez, estos modernos engañaniños organizan su desatinado disparate, y en patética troupe mezclan con toda torpeza a los personajes en boga del imaginario infantil: Calamardo, Bob Esponja, Hello Kitty y Ben 10.
Mas si la engañifa se vuelve sombría en su pobreza, ya roza lo delictivo cuando el personaje a tratar es el gran Bob Esponja, convertido aquí en un muñecote obeso, tal un rutinario oficinista de culo fondón, imposibilitado de vestir unos pantalones cuadrados.
Por todo ello, reclamo para los responsables la pena capital.