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Con motivo de un obsequio, llegó a mis manos esta etiqueta que a pesar de su rótulo —“Bisutería Lavanda”— nada tiene que ver con la industria de los abalorios, puesto que campeaba sobre un par de calcetines de fabricación nacional.Lo llamativo, dejando aparte el adorno con motivos setenteros de una periclitada psicodelia, es sin duda la efigie del varón que el publicista eligió por considerarla adecuada a la promoción del producto. No hace falta examinar durante mucho tiempo la apariencia del muchacho, para darse cuenta que lo que pretendía el creativo era relacionar sus calcetines con aquellos otros que dieron en llamarse “modelo ejecutivo”; pero siendo el presupuesto dedicado a la publicidad de tan corto montante, resultó inasequible contar con el trabajo de un profesional, o al menos de uno que diera la imagen de dinamismo, autoridad y decisión necesarias para montar el paripé de unos falsos “ejecutivos”.Fue así que el departamento publicitario debió echar mano de Regino Morales Patón, novio de Pilarín, hija del propietario de “Bisutería Lavanda”, estudiante de Empresariales, seriecito, formal, romántico, activísimo miembro del Grupo Juvenil de su parroquia y aficionado a la papiroflexia; un muchacho con todas las cualidades para labrarse un porvenir y en suma, el yerno ideal que toda suegra quisiera para sí. Regino Morales Patón, que contaba con traje pero no con la corbata apropiada (y que fue facilitada por los almacenes de “Bisutería Lavanda”), sólo tuvo que limpiarse los cristales de las gafas con una bayetita y darse ración doble de fijador Patrico para quedar lo exigiblemente niquelado que requería la sesión fotográfica. Desde luego, el buen muchacho, más que ejecutivo parece el prioste de alguna Cofradía de Semana Santa al que el olor a incienso debe bajarle por los perniles del pantalón. Un muchacho antigüito de los que extienden el pañuelo sobre el banco del parque antes de sentarse y regalan a la novia por su cumpleaños, estuches de caramelos de violeta.Será por todo ello que cuando uno se enfunda en los pies los calcetines “Bisutería Lavanda”, se siente transportado al mundo de las fotonovelas. ¿Han probado a solicitar su par poniéndose en contacto con la dirección que aparece en la etiqueta?.