Artículo completo publicado en la revista Sistema:
El 15M marca una nueva era en las movilizaciones sociales en España. El paradigma de la acción colectiva se había modificado por la aparición de nuevos fenómenos: globalización e incremento de las desigualdades socioeconómicas; localismo ideológico y resurgir de los nacionalismos; explosión de la comunicación en redes sociales; individualismo ético; crisis económica y crisis ecológica. En este trabajo se pretende realizar un mapa de escenarios de la acción colectiva y de los principales movimientos sociales y políticos pos15M en España (2016-2023). Para ello, con una metodología cualitativa y un enfoque analítico fenomenológico interpretativo, se analizan actores y redes de relación, buscando algunas explicaciones y desarrollos conceptuales que ayuden a comprender la nueva complejidad social. Identificamos seis bloques principales de movimientos sociales y avanzamos en los paisajes pospandémicos en nuevos paradigmas de la tercera década del siglo XXI.
La indignación frente a la cuestionada gestión de la crisis económica que había comenzado en 2007, explosiona en España el 15 de mayo de 2011 en multitud de manifestaciones masivas bajo el lema "Democracia Real Ya", movilizaciones que continúan en los días siguientes conformando un nuevo movimiento social, el "15M", que desborda los cauces institucionales. Se realizan marchas, concentraciones, acampadas y ocupación del espacio público. Resumimos en cinco los rasgos definitorios del nuevo movimiento social: asambleas multitudinarias, democracia directa, radicalidad de reivindicaciones, acción no violenta y ausencia de líderes.
El nuevo movimiento anima la creación de otros, a los que contagia las citadas formas de acción y organización: las mareas ciudadanas (blanca, verde, violeta, naranja...), amplía la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), las marchas de indignados sobre Madrid, Rodea el Congreso, etc. en el mayor ciclo movilizador de la historia reciente de España, especialmente de 2011 a 2014, analizado en múltiples investigaciones y publicaciones
En 2011 la indignación se desbordaba y se concretó en las convocatorias a la movilización del 15 de mayo. Las movilizaciones cristalizaron en un nuevo movimiento social, el autodenominado "15M". El nuevo movimiento no adoptó ninguna formalización (ni registro jurídico), ni (apenas) formalización organizativa, pero, durante varios años, de él o tomando como referencia sus rasgos característicos, nacieron nuevos movimientos sociales y políticos, mareas, colectivos, nuevas asociaciones y, posteriormente, partidos políticos locales y estatales.
La estructura de oportunidad política (EOP) y mediática-comunicativa en que se habían desarrollado esas grandes olas movilizadoras comienza a cambiar en 2014. Parte del activismo indignado va pasando a otras actividades, incorporándose a las mareas, en la PAH o en la creación de nuevos colectivos, despensas solidarias/bancos de alimentos y nuevas asociaciones de ámbito local. A principios de este año nace, del conjunto de procesos indignados y de la protesta, un nuevo partido, Podemos, que se presenta por primera vez a las elecciones europeas (mayo 2014). Parte de los activistas indignados pasan a centrar sus esfuerzos en los nuevos partidos y plataformas políticas y en las nuevas convocatorias político-electorales: nuevas candidaturas a las elecciones locales y autonómicas de 2015.
Durante 2016/17 las pocas asambleas populares del 15M que aún existían se disuelven, salvo contadas excepciones testimoniales que mantienen el nombre. Las cinco características citadas fueron impulso para el desarrollo del 15M pero algunas también obstáculo para su consolidación y continuidad: radicalidad en la democracia directa, asamblearismo permanente que a la larga cansa y negarse a crear "organización", estructura, aparte de otros factores internos y externos, como la división entre sus diferentes almas , y, determinante, el paso de buena parte de sus activistas a la política institucional y a otros movimientos y entidades . En estos años las mareas ciudadanas también han ido perdiendo fuerza. Pero las semillas de ambos (15M y mareas) han germinado y florecen en otras múltiples iniciativas, colectivos y asociaciones, también en nuevas movilizaciones
Así en 2018 coinciden las mayores movilizaciones del ciclo pos15M, principalmente por el empuje coincidente de dos movimientos: 1º el feminista y 2º la nueva marea de pensionistas y jubilados. Pero estos movimientos no estuvieron solos. Desde 2016 podemos hablar de seis bloques principales de movimientos sociales que analizaremos: los dos citados más otros cuatro que van desarrollándose y fluctuando: 3º las movilizaciones por el medio ambiente y el cambio climático; 4º las nuevas movilizaciones sindicales y luchas obreras contra las plataformas virtuales, 5º, acciones sociales de solidaridad: con la pandemia (2020) se multiplican las acciones contra la pobreza y exclusión social, nuevas despensas solidarias y continuación de las movilizaciones contra los desahucios y la pobreza energética; y 6º, tampoco es de desdeñar el nuevo impulso a las movilizaciones en defensa de la sanidad pública, en la forma de marea blanca, pero también en múltiples movilizaciones puntuales y hasta cierto punto espontáneas, contra las privatizaciones en la sanidad pública y de denuncia por lo ocurrido en las residencias de mayores durante la pandemia
Estos seis bloques de movimientos sociales se mantienen y reproducen, al menos hasta 2022. Se desarrollan y configuran en una nueva estructura social, marcada trasversalmente por los cambios organizativos constantes derivados del crecimiento en la importancia de las redes sociales virtuales, las campañas en Internet y su aumento desde 2020 con los paisajes pandémicos y pospandémicos, y el nuevo auge del clictivismo.
2020/22: dos cambios históricos en dos años
Hasta hace apenas unos años estábamos acostumbrados a considerar como hechos históricos solo a los que marcaban una o varias generaciones. Así, en el último medio siglo, solo algunos cambios históricos mundiales son cambios de ciclo que marcaron el paso a las generaciones nacidas después de la 2ª Guerra Mundial, Guerra Civil española en nuestro caso: 1, crisis del petróleo (1971/73), 2, caída del Muro de Berlín-Disolución de la URSS (1989/92), 3, disolución de Yugoslavia/guerra de los Balcanes (1992/96), 4, atentado de las Torres Gemelas/guerra "contra el terrorismo" que se prolonga con la invasión de Afganistán e Irak (2001/03) y 5, la crisis económica sistémica que comienza en EEUU en 2007, la Gran Recesión. Por fijarnos solo en cinco de los que más han influido en nuestro entorno europeo. Por supuesto también se pueden añadir otros acontecimientos con repercusión internacional. Si estos cinco acontecimientos históricos se habían producido nada menos que a lo lardo de más de medio siglo, no podíamos imaginar que en apenas dos años se iban a producir otros dos que marcarían la historia de la Humanidad y especialmente la europea (pandemia y guerra).
El objetivo central de la presente exposición es por tanto realizar un mapa de lo ocurrido en España en estos siete años, 2016 a 2022, en el amplio mundo de la acción colectiva y de los principales movimientos sociales y políticos, analizando actores, nudos críticos y redes de relación, y buscando algunas explicaciones y desarrollos conceptuales que nos ayuden a comprender la nueva complejidad social.
Con una lógica de investigación cualitativa se realiza un análisis fenomenológico interpretativo (Interpretative Phenomenological Analysis, IPA) a partir de lo que Merleau-Ponty define como "nuestra experiencia tal como es" con el objetivo de "explorar en detalle cómo los participantes dan sentido a su mundo personal y social" . Para ello se han utilizado principalmente dos técnicas cualitativas: 1) observación participante, 2) revisión bibliográfica y análisis documental de textos.
En la etapa inicial se realizó una clarificación de la situación de los movimientos sociales a partir del análisis documental y bibliográfico. Una característica del movimiento 15M y de sus descendientes ha sido la fuerte presencia en el mismo de profesionales e investigadores universitarios que fueron parte fundacional del movimiento. Es en este contexto metodológico en el que consideramos adecuada la utilización de la técnica de la observación participante para el análisis. La observación participante en esta investigación se llevó a cabo con la integración de los investigadores en los diferentes movimientos y asociaciones implicados a través de la acción-participación en talleres, seminarios y jornadas de profesionales, investigadores y académicos. Los datos recabados fueron sistematizados en un diario de campo para su posterior análisis. Tanto durante el 15M como posteriormente se han desarrollado multitud de estudios, encuentros y congresos donde se ha debatido sobre el movimiento, además de artículos publicados, investigaciones y tesis doctorales. Para el objetivo que nos interesa se han tenido en cuenta especialmente los celebrados a finales de la pasada década y los acontecidos con motivo de la celebración del décimo aniversario del 15M, a lo largo de 2021 y otros encuentros con menor repercusión en los que hemos participado (ver cuadro 1).
En cuanto al análisis de la narrativa escrita, se ha realizado un análisis documental en dos esferas: 1) Revisión bibliográfica de artículos científicos en las principales bases de datos académicas en ciencias sociales (Web of Science, Scopus, Google Scholar, Latindex y Redalyc) para identificar las principales autorías de referencia y la organización del campo de estudio publicado en los últimos seis años. 2) Revisión documental de publicaciones no académicas. En esta esfera se ha realizado una revisión y análisis de contenido de las dos principales publicaciones periódicas de los movimientos sociales en la Comunidad de Madrid: "Madrid15M. Periódico de Asambleas del 15M" que recogió mensualmente las iniciativas y prácticas de las asambleas populares de barrios y municipios de la Comunidad de Madrid desde 2012 hasta mayo de 2019 que cierra (en total han sido 78 números publicados -y analizados). En marzo de 2020 nace "Madrid en acción. Periódico de movimientos sociales en la Comunidad de Madrid", con periodicidad mensual o bimestral y con participación de antiguos integrantes del 15M que dan continuidad al periódico anterior, y que se mantiene al menos hasta principios de 2023. Aparte se ha realizado un recorrido de observatorio sobre publicaciones puntuales, manifiestos, web... de diferentes movimientos sociales y de sus diversas páginas en las redes sociales (Ver cuadro 2). Se han revisado también publicaciones científicas referidas a los nuevos movimientos sociales.
En una segunda etapa, a través de la técnica de la observación participante , se realizó la recogida de datos de la experiencia vivida desde una perspectiva emic-etic . La observación participante se considera una técnica cualitativa. En general la investigación cualitativa
concibe la generación de conocimiento científico como una producción de significados que son situados y contextuales, y que emergen siempre a partir del encuentro con un otro [...] Esta noción da cuenta de una relación particular entre investigador e investigado y otorga centralidad al diálogo .
Esa relación particular entre investigador e investigado aumenta con la observación participante. Funes y Monferrer explican cómo la observación es
una técnica especialmente adecuada para el estudio de los eventos de protesta (manifestaciones, asambleas), tanto como para los aspectos de la cotidianeidad de un colectivo o la vida diaria en contextos de micromovilización. La observación nos permite registrar la comunicación no verbal de los sujetos implicados en una actividad. Un seguimiento sistemático de dichos acontecimientos y un análisis minucioso del lenguaje expresivo de los actores será un buen complemento para el estudio de un movimiento social.
En ese marco, la observación participante es un instrumento de traducción dialéctica que proporciona informaciones de la situación de los movimientos sociales tanto desde una perspectiva interna como desde una perspectiva "en compañía" . Pero, además, la observación participante permite interpretar desde una perspectiva epistémica los nuevos paradigmas que rigen las nuevas formas movilización social.
En este sentido, la tercera fase se centró en el análisis y reflexión de la experiencia vivencial recabada. Se ha recogido y reflexionado sobre la experiencia subjetiva, analizando e interpretando los discursos narrativos de los sujetos directamente implicados (emic) en diversas acciones de protesta, acción colectiva y movilización social, y de los profesionales o investigadores (etic) en encuentros, talleres, jornadas, congresos, seminarios etc. Por último, se elaboró el texto fenomenológico del que este artículo es una síntesis.
Cuadro 1. Espacios de observación y fuentes de información
Cuadro 2. Fuentes de información y construcción de la narrativa discursiva escrita
Ceñimos nuestro análisis a lo acontecido a partir de 2016 en España y algunas características influyentes del contexto internacional, los paisajes posindignados.
A pesar del descenso en número de manifestaciones, cambios y fluctuaciones pos15M, la EOP favorecía el mantenimiento de la tensión movimientista: un gobierno conservador del PP débil, con minoría en el Parlamento, desprestigiado y salpicado por múltiples casos de corrupción y que, negados hasta la saciedad, llegan al Tribunal Supremo que los ratifica y amplia, sentenciando la corrupción intrínseca y ampliamente extendida del partido gobernante, propiciando la moción de censura que triunfa por primera vez en España (junio 2018), haciendo caer al gobierno. No parece casualidad que sea precisamente 2018 el año de mayores movilizaciones del septenio pos15M, principalmente, como comentábamos, por el empuje coincidente de dos movimientos: el feminista y las nuevas mareas de pensionistas y jubilados.
Estos movimientos y las grandes movilizaciones de los seis bloques que citábamos han tenido también un trasfondo común de denuncia de las desigualdades socioeconómicas o directamente por el incremento de la desigualdad y el incumplimiento de los Derechos Humanos. En 2018 se puede decir que, como ocurre desde la crisis de 2007, se mantienen los factores para la indignación: la situación económica general ha mejorado, pero casi un tercio de la población está por debajo del umbral de la pobreza, el precariado se extiende, las desigualdades también, lo que unido al descubrimiento permanente de nuevos casos de corrupción es suficiente caldo de cultivo para la indignación.
A nivel internacional los movimientos sociales han seguido creciendo sobre tres ejes principales: 1, feministas, a partir de las denuncias del las movilizaciones contra los feminicidios y las desigualdades de género, 2, por el cambio climático y el deterioro medioambiental, y 3, los movimientos antirracistas y proderechos civiles, con el ejemplo sobresaliente del slogan a partir de la muerte de George Floyd (mayo de 2020) a manos de la policía (las protestas con esa denominación, denunciando el hostigamiento policial hacia la comunidad negra en EE.UU., habían realmente nacido en 2013 con la muerte de un adolescente negro . El conjunto de los diferentes factores y procesos lo resumimos en la figura 1.
Figura 1. Movilizaciones, movimientos y cristalizaciones sociales (2007-22)