Filósofo, teólogo, matemático, físico, astrónomo y teólogo del Renacimiento español, Juan de Celaya fue uno de los llamadoscalculatores. Destacaron sus investigaciones en física sobre el movimiento
cinemáticoydinámica, en filosofía sobre la lógica.Juan de Celaya nació en Valencia en 1490. Pertenecía a una familia de hidalgos que había participado en la reconquista de Granada en 1492. Comenzó sus estudios en la Universidad de Valencia y continuó en París en el Colegio de Montaigu hasta 1509. Allí fue introducido en las ideas matemáticas del nominalista inglés John Maior siendo alumno de Gaspar Lax, de Jean Dullaer de Ghent y de Juan Martínez Guijarro, los cuales ejercieron una gran influencia en su pensamiento.
Entre los años 1510 y 1513, uno de los condiscípulos de Celaya, el aragonés Juan Dolz de Castellar, publicó tres libros sobre lógica, el último de los cuales fue fuertemente criticado por Celaya en sus
Summulae logicales, publicado en París en 1515. Tres años después, Dolz contestó a Celaya en un amplio prefacio titulado Cunabula omnium... difficultatum in proportionibus et proportionalibus.De 1515 a 1524, estuvo trabajando en el
Colegio de Santa Bárbara, teniendo a Domingo de Soto y al portugués Juan Ribeyrocomo alumnos.Autor muy prolífico, publicó una gran cantidad de obras de lógica y filosofía natural, hasta convertirse en una de las figuras más destacadas del grupo de nominalistas y calculatores parisinos de las primeras décadas del siglo XVI, siendo uno de los impulsores de la
Lógica nominalista.Inspirado por las ideas mertonianas de loscalculatoresacerca de la física moderna, Celaya efectuó investigaciones en cinemática y dinámica. Y estableció el
Movimiento dinámico basándose en la teoría del "impetus"deJean Buridan, en contraposición a la dinámica aristotélica, por la cual los cuerpos deben tener una causa externa para iniciar el movimiento en un objeto móvil. De acuerdo con el erudito francés, consideraba que el "impetus"es una disposición distinta del móvil que, según Alberto de Sajonia, le confiere el carácter de una cualidad secundaria, en comparación a los conocimientos y a las disposiciones del alma.Investigó en profundidad los
problemas relativos a las "latitudes" y a los procesos de "intensio" y de "remissio" en el movimiento local, mostrándose a favor de las aplicaciones de esta teoría a la medicina y a la teología.Sus ideas influyeron el desarrollo de la ciencia moderna hasta el punto en que enunció la primera Ley de la dinámica un siglo antes que lo hiciera Isaak Newton. El científico inglés afirmó en su primera Ley que "todo cuerpo preserva en su estado de reposo o movimiento uniforme y rectilíneo a no ser que sea obligado a cambiar su estado por fuerzas impresas sobre él".
En
In quatuor libros de coelo et mundo Aristotelis y In libros Aristotelis de generationes et corruptiones, publicados en 1517 y 1518, Celaya trató temas cosmológicos como la pluralidad de mundos existentes, el centro de gravedad y el centro de magnitud de la tierra y su situación respecto al mundo, la posibilidad de que exista una magnitud infinita, etc.Es probable que el auge del Humanismo y las críticas que los terministas parisinos recibían de autores humanistas como el también valenciano Luis Vives influyeran en su decisión de regresar a su ciudad natal.
Tras doctorarse en teología, regresó a la Universidad de Valencia en 1524. El 3 de octubre de 1525 fue nombrado rector perpetuo de esta universidad. Además trabajó comoprofesor de teología, encargándose de la reestructuración de su estudio.ElEstudio General de Valencia siempre estuvo a favor de la doctrina del Nominalismo. Pero desde la llegada de
Celaya como rector esta corriente sufrió una progresiva desaparición. Desde el principio, impuso su Eclecticismo y la obligación de leer en las tres vías: Tomismo, Nominalismo y Realismo. En la facultad de artes, Durante el curso 1526-1527 de la facultad de arte, los términos "realista" y "nominalista" de las cátedras desaparecieron, aunque continuaron autores de una y otra tendencia.En Valencia, Celaya solo publicó una obra, titulada Comentarios a las Sentencias de Pedro Lombardo, en la que la sentencia dominante sigue siendo la lógica nominalista; sin embargo, en las enseñanzas desde su cátedra evolucionó hacia la doctrina tomista de Santo Tomás.Otro aspecto destacado de su actuación en Valencia es el relativo a sus ataques al Eramismo y a su aversión hacia las corrientes del Humanismo. En este sentido, el episodio más conocido es su oposición a que le dieran una cátedra de griego y latín al humanistaPedro Juan Oliver.VALENCIA, SIGLO XVI