de Stephen King.
Título: Mr MercedesAutor: Stephen KingEditorial: Plaza y Janés, 2014Páginas: 494
Resumen oficial.
Justo antes del amanecer, en una decadente ciudad americana, cientos de parados esperan la apertura de la oficina de empleo para reclamar uno de los mil puestos de trabajo que se han anunciado. Han hecho cola durante toda la noche.
Invisible hasta que lo ven encima de ellos, un Mercedes surge de la fría niebla de la madrugada. Su conductor atropella y aplasta a los que encuentra a su alcance. Después da marcha atrás y vuelve a arremeter contra ellos. El asesino huye dejando atrás ocho muertos y quince heridos.
Meses después, un policía jubilado, Bill Hodges, sigue obsesionado con este caso sin resolver cuando recibe la carta de un anónimo que se declara culpable de la masacre. Brady Hartfield vive con su madre alcohólica en la casa donde nació. Disfrutó tanto de aquella sensación de muerte debajo de los neumáticos del Mercedes que quiere recuperarla.
Impresión personal.
No sabía lo que me iba a encontrar en esta novela de King, más allá de que era una primera incursión del autor en el género policíaco. Algunos ya sabéis que yo el año pasado aún no había leído nada de este escritor, etiquetado como autor de novela de terror, y que buscando ese terror acabé leyendo tres novelas suyas hasta que encontré una que podría catalogar dentro de ese género: El misterio de Salem`s Lot. Hasta llegar a ella, leí previamente Misery, un excelente thriller con una excelente película posterior y Un saco de huesos, que no me entusiasmó demasiado a pesar de tener buenas recomendaciones.
Con este panorama cuando Teresa de Leyendo en el bus y Mara de Déjame leer en paz empezaron a "pincharme" para que leyera con ellas y otros bloguer@s este libro, lo dudé poco. A pesar de la mezcla del año pasado, mi balance general con este escritor es positivo. Creo que su estilo favorece que sea capaz de escribir casi de cualquier cosa. Es un estilo tan depurado y tan ameno que consigue con una facilidad asombrosa que te sitúes en los lugares adonde quiera llevarte la trama y en las circunstancias personales de unos personajes que quedan perfectamente perfilados a base de pequeñas dosis, las justas.
Ya podéis intuir por lo dicho que Mr. Mercedes me ha gustado y mucho además. Resulta curioso que para personas como yo a las que nos encanta la novela negra, la policíaca, misterio o intriga, una trama como la de este libro, francamente sencilla y predecible, incluso para las investigadoras torpes como yo, haya conseguido tenerme en vilo toda su lectura. Y es que la historia en sí de Mr Mercedes no es gran cosa ni se sale de otras historias similares que hayamos podido leer: policía jubilado que se siente acabado y al borde del suicidio, psicópata y asesino de masas con graves desequilibrios mentales y un gran "amor" por mamá, un caso inacabado y pendiente en el historial del policía que le empuja a seguir investigando y el riesgo de que hechos parecidos se vuelvan a repetir porque el psicópata sigue suelto.
King te apresa desde el inicio poniéndote ante los ojos a las primeras víctimas conocidas de Brady Hartsfield. Nos toca el corazón con toda una larga cola de desempleados sin suerte entre los que se encuentran una joven madre soltera y su bebe, que acaban siendo víctimas sin sentido y explicación de uno de esos tantos "locos" que son habituales en Norteamérica, aparentemente normales, y que un día deciden coger un mercedes plateado y atropellar a quien se ponga por delante por el simple gusto de sentir sus cuerpos bajo las ruedas. Cuando estaba leyendo este caso ficticio, la realidad nos golpeaba con hechos recientes en Graz, una ciudad autriaca, con unos hechos similares que aún no tienen explicación. Y es que seguramente, en este loco mundo hay bastantes Brady Hartsfield, personas aparentemente normales, con trabajos corrientes, vidas aburridas que pasan totalmente desapercibidos, incluso físicamente, y que un buen día la emprenden con aquello que les rodea simplemente porque necesitan llamar la atención, porque han tenido un mal día o porque la bola de helado se les ha derretido. Stephen King nos perfila perfectamente a este tipo de psicópata, tanto que te tiene todo el rato pendiente, sin saber quien será el próximo que caerá en sus manos y cómo todos aquellos que le rodean en su rutinaria vida, apenas le prestan atención. Brady es como una sombra para todo el mundo y en todos los ámbitos de su vida y eso le ayuda a perpetrar y planificar las mayores atrocidades que podamos imaginar mientras leemos el libro.
En la otra parte, tenemos a Bill Hodges, un personaje muy parecido a Simon Winter, el policía retirado que casi se suicida en La Sombra de John Katzenbach. Bill está también jubilado y parece que todo en su vida ha terminado aunque no sabemos muy bien por qué porque lo cierto en que en varias ocasiones se nombra a su hija y no con un excesivo dolor y a su ex-mujer, con lo cual no me he parecido que tuviera que estar tan solo. Lo cierto es que de su vida personal, King nos cuenta simples retazos como que tiene esa familia o que ha sido un policía muy condecorado en su vida activa. Pero realmente, no llegamos a saber qué tipo de relación mantiene con los suyos ni por qué motivo está tan separado de ellos. A Bill lo conocemos, sobre todo, por lo que hace y por cómo llega a lo que hace y la verdad es que me ha encantado el personaje. Un hombre comprometido, inteligente, capaz de amar sin reparos, enamoradizo y, sobre todo, muy sensible a todo lo que ocurre a su alrededor y a lo que le ocurre a los que le rodean.
Como decía MaraJss en un comentario: Sólo por disfrutar del trabajo de construcción de los dos personajes principales de esta novela, ya merece la pena meterse entre pecho y espalda sus más de quinientas páginas.
Y es que los dos personajes son fantásticos, naturales y creibles. Lo mismo ocurre con los personajes secundarios que tienen también una gran relevancia en la historia como Jerome, el joven amigo de Bill, con el que me he reído un montón; Janey Patterson, la hermana de una de las víctimas, una mujer entrañable que pone algunas piezas de la vida de Bill en su sitio; y Holly Gibney, la psicótica prima de Janey, cuya reacción te mantiene alerta cada vez que entra en acción.
La historia está contada en tercera persona pero de un modo tan directo que todo el tiempo tienes la sensación de que sean los personajes los que se estén expresando. El autor nos introduce tan bien en la mente de Bill como de Brady que pareciera que todo estuviera escrito en primera persona. Modifica el lenguaje y la manera de expresarse según quien sea quien esté pensando o actuando. Me encanta el estilo de King. Entra en detalles pero sin resultar tedioso debido a una secuencia rápida de hechos y capítulos cortos que van rotando a los personajes, de modo que te resulta difícil dejar de leer.
En conclusión, una novela muy recomendable, que engancha desde el minuto uno y te mantiene alerta todo el tiempo que te dura entre las manos. Por lo que he leído habrá más casos de Bill Hodges y me alegrará volver a encontrarme con este viejo inspector jubilado.