Revista Cine

Mrs. sen

Publicado el 13 marzo 2012 por Jesuscortes
MRS. SEN Aparna Sen cumplirá cuando llegue el otoño 67 años. De todas las personas que nos caen bien o respetamos, solemos decir lo mismo si no es evidente lo contrario, pero sí, parece más joven. Desde hace un par de años, parece que aquella niña que debutó como actriz con dieciséis años en "Teen Kanya" de Satyajit  Ray en 1961, - con su apellido paterno, Aparna das Gupta - está más activa que de costumbre al acercarse esa estación de la vida que asimilamos a la mencionada del año y parece, si no recapitulando, si empezando a sacar algunas conclusiones y certezas en limpio de una carrera como realizadora que iniciara hace ya más de tres décadas.
Pero como todo en torno suyo suele ser bastante a la contra de lo esperado, sus últimas cuatro películas son quizás las más exultantes que ha hecho de entre las que le conozco y hasta pueden parecer "regresivas" respecto a los films con los que debutó; haciendo memoria: un film tan parco, equilibrado, sereno como "36 Chowringhee Lane" allá por 1981 o un drama tan lleno de urgencias, de últimas oportunidades antes de marchitarse, sin escapatorias, como "Paroma" de 1984. Si algo nunca le faltó fue madurez y quizá haya que pensar que eso le ha perjudicado con el paso del tiempo. Una buena ironía.
Cualquiera que contemple por ejemplo e independientemente de su carácter melodramático una obra como "The Japanese wife" (2010) - o simplemente dramático y el mejor ejemplo sería "15 Park Avenue", de 2005 -, no digamos la más reciente "Iti Mrinalini: an unfinished letter",  puede creer que está ante la obra de una cineasta joven y por tanto trémula, idealista con respecto a las posibilidades expansivas de la mirada en su oficio, multicolor, merodeadora o atreviéndose sin complejos con texturas nuevas y no es raro ver cualquiera de estos adjetivos utilizados por los pocos que en Occidente se ocupan de su cine para trivializarlas, despacharlas malamente, hacerlas de menos, casi siempre, por obligación, por formar parte de programas de festivales, donde si la premian, visto el desprestigio de jurados de todo pleaje, casi que se cargan más de razón.
Los (imagino que pocos, muy pocos) que la consideramos la mejor directora de cine viva y una de las grandes de todos los tiempos, vamos viendo sucesivamente como sus obras no tienen recorrido.
Es difícil encontrar algunas de sus películas, habladas, como bien sabe cualquiera que frecuente el cine indio, en esa mezcla simultánea y a veces enloquecedora de bengalí (a veces, también hindi) e inglés en la misma conversación (quiero decir, que si tienen subtítulos en este último idioma, sólo serán para parte del diálogo), películas de mujeres pero sin militancias vociferantes, más descriptivas que glosadoras de su carácter o figura, que dan pocas cosas por seguras por muy introspectivas que sean, valientes o resistentes, un poco la prolongación ideal y sostenida en el tiempo de un tipo de mujer que como nadie había quedado impresionada en una de las grandes escenas de todos los tiempos, aquella antológica que clausuraba "Mahanagar" de Ray.
Hace diez años "Mr. and Mrs. Iyer" pudo haber sido un punto de inflexión. No sólo por ser una de las mejores que ha hecho - aunque es difícil escoger una o siquiera ordenarlas un poco - sino que llegaba en pleno furor por el nuevo cine oriental, cuando muchos cayeron en la cuenta de que los grandes del melodrama y la comedia habían dejado una profunda huella también en lugares tan remotos. Mal le puede venir cualquier moda al cine de Aparna Sen (y en concreto a esa película), poco "exótico", mezcla de culturas, donde se cita a Yeats y a Keats, cosmopolita, como tampoco le podían ayudar mucho, por otras razones, a otra obra maestra del cine romántico más intemporal y frágil aún como "Khang lang phap" de Cherd Songsri.
Esa moda era y es de doble filo y ya veremos lo que tarda en olvidarse lo valioso filmado por cineastas que han devuelto a la actualidad conceptos "base" o clásicos de estilos como el melodrama tan pasados de moda como el amor a distancia o a destiempo, el sacrificio, la vergüenza, la familia, etc. como Hur Jin-ho, Im Sang-soo, John TorresPatrick Tam, Brillante Mendoza, Lee Chang-dong y compañía. A cualquiera después de rodar "Mr and Mrs Iyer" debería sonarle el nombre de Aparna Sen, pero no.
Hay ocasiones en que nada sirve para trascender y no hay que darle más vueltas. Es como cuando Gary Louris y Mark Olson compusieron "Blue" y siguió sin llegar el gran reconocimiento ¿qué más podían hacer ya?
Pero Aparna continua en su empeño. MRS. SENSingularmente interesada por el paso del tiempo, el peso de las decisiones y de las indecisiones, por cómo queda atrapada la realidad de un determinado momento para siempre (no por casualidad, su cine está lleno de fotógrafos, álbumes de fotos o cromos, cartas y fetiches escondidos en cajones...), quizá faltaba en su obra - a falta de ver cuatro de sus películas - un film que precisamente jugara con él, que desafiara continuidades y unidades temporales, mirara desde cualquier parte y eso es precisamente "Iti Mrinalini: an unfinished letter", su más reciente trabajo de 2010, con más lágrimas que risas, donde vuelve a ser actriz e interpreta a una que lo fue de éxito. Con "Iti...", Aparna vuelve a parecerse sólo a ella misma y da continuidad al protagonismo que últimamente ha adquirido en su cine su hija, Konkona Sen Sharma, que se alterna desde hace años en los roles principales con la fenomenal Shabana Azmi.

Volver a la Portada de Logo Paperblog