Bueno chic@s. Los que recuerdan, partí esta serie proponiéndome escribir, contándoles de mi experiencia, durante cada día de mi curso de diseño en Londres. Después del tercer día, entre la carga laboral del curso, el ir y venir de la uni a la casa en el transporte londinense y, terminar mi primera semana teniendo que irme de la casa de mi familia en esa ciudad para arrendar una pieza de hotel (les cuento de eso a continuación), rápidamente me fui descarrilando de mis labores bloggeras y heme aquí, una semana y media después, retomando lo abandonado.Les cuento cómo terminó mi primera semana en el curso.Partamos por el hecho de que me estaba quedando donde mi tía, quien tiene una enorme casa pero sin habitaciones extra disponibles, ergo, tuve que dormir en el sillón del living y arreglármelas para estudiar/conectarme (en general) a Internet, en la mesa de la cocina cuando todos ya se habían acostado. Digamos que ese ritmo de dormir en la sala, teniendo que levantarme más temprano de lo debido para tener todo ordenado antes de que el resto de la casa bajara a desayunar, poniéndome recién a trabajar pasadas las 00:00 hrs. cuando por fin todos se iban a acostar, me tenía con el sueño haciendo de las suyas. Intenté avanzar con mi trabajo y el blog como pude entre Starbucks y quedándome después de clases en la uni. Pero eso rápidamente se complicó ya que tuve problemas heavy con mi abuelita. Ella, quien a pesar de ser una mujer de oro, tiene mas de 90 años y su mente y humor ya no trabajan como antes.
Dum dum dummmmmm....
Si no avisaba con haaaarta anticipación que pasaría por un coffee shop después de clases, o que me quedaría haciendo hora en la biblioteca de la uni, la pobre señora me hacía problemas con que no podía andar comiendo a deshoras, si no iba a comer en la casa tenía que avisar en la mañana (no servía que avisara inmediatamente después de clases), de todas maneras, aunque avisara, al cuarto día se mega enojó porque asumió que yo era una rota malagradecida que simplemente no compartía con mi familia a la hora de cenar. Mi abuela no transaba y empecé a evitarla lo más posible, hasta el punto que como no me dejaba usar el compu en la mañana mientras desayunaba (no podía "leer" y comer a mismo tiempo) me iba de la casa sin desayunar y llegaba a la uni una hora antes y compraba mi desayuno ahí. A eso se sumaba que lo que hiciera estando en la casa estaba mal: no podía llegar y sacar comida del refri sin preguntar de quien era (wtf?), si quería comprar mi propia comida para llevar al otro día a la uni tenía que guardarla en su pieza. Que no entendía por qué pasaba tanto tiempo en el computador y no hablaba con nadie. Nunca había visto a mi abuela de tan irracional temperamento. Incluso mi tío, esposo de mi tía y primo se disculparon y me entendieron cuando el sábado por la tarde, sin haber podido hacer nada de mi trabajo ni del blog, me mandé a cambiar a un hotel. ¿Tiene WIFI? ¡Me la llevo! ¿Alcanzaria a terminar todos mis trabajos?