Revista Videojuegos
En la parte anterior pudimos ver en qué consistía la primera generación del estándar MSX, así como también algunas curiosidades como el origen del nombre y de una característica bastante notable. A continuación veremos cómo este estándar se adaptó a los nuevos tiempos debido a que la competencia se negaba a quedarse atrás, así que fue en 1985 cuando ASCII desarrolló el estándar MSX2 que, como la versión que la precede tenía que ser completamente compatible con una gran variedad de equipos, dispositivos, software sin perder la retrocompatibilidad con su predecesor.
Respecto al hardware, los equipos MSX2 conservaban el viejo y confiable Zilog Z80A que ahora cuenta con una velocidad de 4 Mhz, 64 Kb de RAM aunque en general todos los equipos poseen la capacidad de soportar hasta 4 Mb de RAM, reloj interno con batería de respaldo, una unidad de floppy de 3.5”, mientras que las capacidades gráficas se ven beneficiadas gracias al chip gráfico Yamaha LSI V9938 con 128 Kb de memoria que le otorgan una paleta de 512 colores con la posibilidad de mostrar 256 de ellos de forma simultánea y con tres modos de pantalla lo que se traduce en videojuegos más detallados y con una duración mucho más larga y finalmente, el sonido es tarea de un chip Yamaha YM2149 aunque los modelos de alta gama podían contar con un secuenciador MIDI. El software por otro lado corrió nuevamente de parte de Microsoft quienes desarrollaron un sistema operativo casi idéntico a MS-DOS 3.3 al que se le llamó MSX-DOS 2.0.
A pesar de la gran aceptación y la gran variedad de equipos que se encontraban bajo el estándar MSX2, en 1988 Microsoft abandonó el soporte dejando a ASCII sola con el proyecto, por lo que se aliaron con Sony, Panasonic y Sanyo para desarrollar una revisión a la que se le llamó MSX2+ que incluye un sintetizador de audio FM Yamaha de 9 canales, la capacidad de mostrar imágenes a partir de una paleta de 19.000 colores, tres modos de pantalla de las cuales una de ellos proporciona un scroll horizontal y vertical muy fluido gracias a una importante mejora en el chip gráfico. Otra notable característica es que algunos equipos MSX2+ incluyen un dial llamado RenSha Turbo que permite ajustar la función de autodisparo de la barra espaciadora.
A diferencia de su predecesor, el estándar MSX2 ni su actualización MSX2+ tuvieron una amplia recepción por parte de los fabricantes occidentales a pesar de que era superior a la gama ST de Atari e igual de potente que la Commodore Amiga, por lo que la mayoría de los equipos y software provinieron de Japón. De hecho, me atrevo a decir que el MSX2 y el MSX2+ fueron los grandes consentidos de Konami ya que esta empresa desarrolló una vasta cantidad de títulos que posteriormente alcanzaron el estatus de culto como lo son Aleste, Vampire Killer que luego sería conocido como Castlevania y el nacimiento de la saga Metal Gear que tuvo dos entregas para estos sistemas aunque también podemos contar con títulos de Taito y de Compile que demostraron la capacidad que poseen los equipos MSX2 y MSX2+ como sistemas de juegos.
Muchos desarrolladores pensaron añadir ciertas características especiales a los títulos cuando eran jugados en equipos MSX2+. Como por ejemplo el añadir una función “super scroll” valiéndose de los modos de pantalla del sistema para proporcionar una mayor fluidez sin tener que sobrecargar el procesador o la RAM como podría suceder en un equipo MSX2 en el que saldría un molesto efecto de barrido lateral.
En la siguiente parte veremos como el estándar MSX quiso adaptarse a los nuevos tiempos que trajeron los años noventa en lo que respecta a hardware y software.