Vivir en una casa danesa de 1913 con mucha luz natural y tonos empolvados
No todas las villas danesas son como esta. 320 m² con abundante luz natural, espectaculares acabados y muchos clásicos del diseño en la decoración. No en vano, la vivienda está situada en uno de los mejores pueblos al norte de Copenhague, en Hellerup.
La dueña cuenta que la casa cuando la compraron era amarilla :O y que pintaron absolutamente todo de blanco. Tiraron más de una pared y ensancharon el tamaño de las puertas sencillas, a dobles y de cristal en algunas zonas, para conseguir si cabe una casa todavía mas luminosa y que las habitaciones dieran la sensación de más amplias. Me parece un consejo importante a tener en cuenta para cualquier reforma, que quería resaltar.
El otro es el de el uso de los colores empolvados, mirad por ejemplo la foto del sofá (también podréis apreciarlo en el dormitorio) como la elección de colores, aunque oscuros y dentro de la gamas de los fuertes, están elegidos en sus versiones ‘difuminadas’ o ‘empolvadas’ ¿conocéis las ceras pastel? pues es ese acabado de color al que me refiero, como si una película de polvo grisáceo cubriera el color original. El matiz de estos colores resulta muy útil si queremos que nuestra decoración tenga un ambiente calmado y casi de misterio. Imaginad ahora ese sofá con los mismos colores, pero en sus versiones vivas y no empolvadas, ¿a que no sería lo mismo? espero que os guste. ¡Buen miércoles!
Vía: Bolig Magasinet