Mi abuela siempre decía, que no podía haber muchas cucharas en la misma olla, tal vez esto también aplique para la conducción de una país.
Obviamente el sistema político chileno, no esta funcionando, tal vez porque son muchos personajes deambulando sin un objetivo claro, entre Senadores, Diputados y Ministros.
Entonces te das cuenta que la democracia, más que favorecer, entorpece, más cuando se trata de una democracia en la que el pueblo no tiene voz, sino solo el derecho al voto, pero para elegir entre el listado de candidatos impuestos a la fuerza por los partidos políticos, careciendo de libertad para proclamar a cualquier persona como candidato. Algunos dirán, que sí pueden hacerlo, pero es tanta la burocracia, que finalmente los intentos mueren en el camino.
Usted sabe cuales son las exigencias para ser Diputado, o Senador?
Son cuatro: 1- Ser ciudadan@ chileno, con derecho a sufragio;2-Ser mayor de 21 años, en el caso de Senador, la edad mínima es 35 años; 3-Haber cursado la enseñanza media; 4- Tener residencia durante al menos 2 años en la región a la que pertenezca el distrito electoral.
El problema es que con estos 4 requisitos básicos, se espera que sean capaces de legislar, representar y fiscalizar los actos del Gobierno, me pregunto si con estos requisitos tan mínimos, será posible hacer eso? o es justamente ese miserable filtro el principal problema que está llevando a Chile directo a un agujero negro?. Porque todos de alguna manera somos observadores del desenvolvimiento político existente y finalmente terminamos dándonos cuenta que tanto diputados como senadores no son más que un detractor y que lejos de formar alianza en beneficio de los intereses del pueblo, estorban el avance hacia la concreción de acuerdos y leyes fundamentales, las que quedan dormidas per secula seculorum.
Los Ministros de Estado, tienen las mismas exigencias que los otros, pero además la constitución añade que deben poseer un título profesional o técnico, «que por naturaleza del empleo exija la ley». Esta última exigencia, escueta como si se tratase de una de las cuartetas de las profecías de Nostradamus, pero que por lógica y para el desempeño óptimo en el cargo, dicha profesión debiera ser acorde al ministerio que ocupará.
Un profesional que no es arquitecto o ingeniero civil, sino abogado, malamente puede tener idea de vivienda y urbanismo, por mucha predisposición que tenga para desempeñarse en el cargo, por lo que claramente necesitará asesores, lo mismo un abogado en el ministerio de educación, o un abogado en el ministerio de minería, a mayor abundamiento, lo mismo sucedería si se tuviese a un geólogo a cargo del ministerio de salud, o a un médico en el ministerio de la cultura las artes y el patrimonio..
La pregunta es, será ese el problema de fondo? O será hora de modificar la Constitución y dejar solo los Ministerios de Estado, borrando el sistema bicameral, así de esta forma dar mayor autonomía a los ministerios para resolver por sí mismos, acelerando las leyes propuestas directamente por el pueblo?, lo que de paso sería un tremendo ahorro en la economía chilena para que sean utilizados en escuelas y hospitales dignos?.