Hoy tengo ganas de vino y pasta, tesorito vamos a celebrar, yo cocino, yupi yupi yupi (ella esta feliz) y eso por que mi amor?-pregunta Cynthia mi mujer- cariño tú te mereces lo mejor, caminando de puntillas voy hasta el mueble de la entrada y esculco en su cartera hasta encontrar el monedero, como compartimos gastos necesitaba juntar el dinero para ir a hacer la compra, tomo una moneda de 2 Euros y revolviendo en el mio logro completar 3,80 esa es la ventaja del matrimonio – pense emocionado- esta vez quiero algo especial, veo a la entrada del supermercado “Aldi” un vino exotico, un sudafricano, “African Rock Selection Cabernet Sauvignon Pinotage, 2012 W. O. Western Cape, Südafrika”, ahh la descripción del vino es maravillosa, habla de sus elegantes taninos, de su fino aroma y su precio incluido impuestos es de 2,59 Euros, -perfecto- la pasta me cuesta 0,65 Euros y una lata de tomate 0,55 Euros, en total voy a invertir 3,79 euros, wow que maravilla, salgo exultante del supermercado porque hasta me sobró dinero, me voy pensando en mi pasta al pomodoro y en el excelente vino que elegí ademas, la etiqueta es primorosa, tiene una cebra y vivos colores con lo que voy a deslumbrar a mi dama, como ella acaba de regresar de una correria por allí, creo que sera el vino adecuado, incluso puede que le ayude a ella a repasar sus recuerdos.
Vivir en Europa tiene muchisimas ventajas, una de ellas es la de adquirir productos de calidad a muy buenos precios, ya que el Aldi por ejemplo puede comprar de una sentada 4 millones de botellas y por lo tanto recibe un precio de ganga y es que se da una coyuntura muy especial, ya que se juntan dos situaciones que producen una realidad perversa, al converger un consumo descendente con una producción ascendente, lo que corrobora el axioma economico de la fluctuación de los precios debido a la ley de la oferta y la demanda.
Hoy leia un articulo de los bajos salarios que se pagan en Sudáfrica, la periodista holandesa se escandalizaba con esa situación de comercio injusto. Yo incluso puedo dar testimonio al respecto; la ultima vez que estuve en la borgoña francesa, vi decenas de trabajadores polacos que trabajan por salarios bajos, eso mismo sucede en Alemania, Italia y en España estuve conversando con obreros provenientes de Marruecos. El vino es un mercado muy competido, por tal razón los salarios en vez de subir, bajan y los unicos que se benefician de este desequilibrio son los consumidores europeos.