Mucho facha suelto en el PP

Hay quien se sorprende por los episodios de los jovenzuelos peperos fachas en la Comunidad Valenciana cuando se exhiben con emblemas y banderas fascistas. Como si fuera algo raro. Desde luego en Alemania no lo harían, porque la apología del nazismo es un delito que se paga con la cárcel. Aquí, simplemente son chiquilladas (así lo han calificado miembros del PP, tratando de quitarle importancia o de intentar ser políticamente correcto porque quien les defiende piensa como ellos).

La realidad es obstinada y nos ha enseñado que el Partido Popular es heredero del Franquismo, guste o no, y no hace falta recordar nombres ilustres que fundaron el partido o descendientes conocidos de franquistas redomados.

Pero por si eso no fuera suficiente, las actitudes del PP son pro-franquistas, y para ello basta ver como mantiene voluntariamente incumplimientos de la descafeinada ley de la Memoria Histórica, con monumentos y calles por toda la península que hacen sonrojar a cualquier persona decente.

Y hablando de franquismo pepero y de monumentos, ahí está el Valle de los Caídos. El monumento al que acaban de asignar 215.000 euros para su restauración. Naturalmente, sólo se trata de una restauración, sin cambiar nada. Seguirá siendo un monumento para los ‘vencedores’.

El PSOE había pedido que fuera un monumento para todos los caídos, de uno y otro bando. Bueno pues ni tan siquiera esta petición light. Seguirá siendo el mausoleo del dictador asesino, donde yace su cuerpo junto al de su ideólogo Jose Antonio.

Había que haber ido más lejos si se buscaba una salida digna a este monumento indigno. Sólo cabían dos posibilidades para el Valle de los Caídos. O bien se volaba y se convertía en polvo toda la maldita historia que encierra o, mejor aún,  se podía convertir en un monumento en homenaje a los que cayeron en defensa del orden establecido y a los presos que levantaron el monumento con trabajos forzados, muriendo muchos de ellos; al igual que han hecho en Alemania con algunos campos de concentración.

Al fin y al cabo también fue un campo de exterminio de presos políticos. Todo lo demás es perpetuar al régimen que tuvo preso a este país durante cuarenta años. No puede haber medias tintas.

Pero claro, el PSOE es lo que es y se queda al principio del camino, y el PP defiende a los suyos al mantenerlo igual, o sea al dictador y a sus acólitos. Por eso no es nada extraño, es más, es coherente que jóvenes de las Nuevas Generaciones o que algún alcalde, concejal, diputado o miembro del partido popular salga defendiendo al régimen franquista o exhibiendo sus símbolos. Al fin y al cabo, se trata de un partido que no ha condenado ese régimen.

Tiene su lado bueno y su lado malo, pero no se puede negar que los franquistas, la extrema derecha está casi toda dentro del PP, por mucho que presuman de centro. Si no fuera así, pasaría como en Francia, Holanda, Dinamarca u otros países europeos, y es que tendríamos un partido a la derecha del PP con más del 15% de los votos. Aquí entre todos los partidos de extrema derecha –sin incluir al PP-- no llegan al 3%.

Por todo ello es necesario saber con quien nos jugamos los cuartos. Y ya ven dónde se detectan estos fascistas, justo en los más jóvenes, así es que, eso de que el PP, como le gusta decir, mira sólo al futuro y quiere olvidar el pasado, es otra falacia más de este partido, al menos de una parte importante de él. Dice lo que dice para seguir imponiendo su ideología de “vencedores” escondida en un falso centrismo por el que le estallan constantemente las costuras.

Salud y República