Leonato (Clark Gregg) es el gobernador de la ciudad de Messina, y recibe una invitación de su amigo Don Pedro (Reed Diamond). Don Pedro acaba de volver a casa tras una lucha victoriosa contra su hermano Don John (Sean Maher), y vuelve acompañado por dos amigos: Claudio (Fran Kranz) y Benedick (Alexis Denisof). Adaptación a la época actual de la obra de Shakespeare ‘Mucho ruido y pocas nueces’
Calificación: 7,242.
Tráiler de la Película – VOSE
Ficha:
Título Original: Much Ado About Nothing.
Director: Joss Whedon.
Guionista: Joss Whedon.
Intérpretes: Amy Acker, Nathan Fillion, Ashley Johnson, Sean Maher, Spencer Treat Clark, Clark Gregg, Fran Kranz, Tom Lenk, Reed Diamond, Riki Lindhome, Alexis Denisof, Jillian Morgese, Emma Bates, Nick Kocher, Brian McElhaney.
Productores: Kai Cole, Joss Whedon.
Fotografía: Jay Hunter.
Música: Joss Whedon.
Montaje: Daniel S. Kaminsky, Joss Whedon.
Diseño de Producción: Cindy Chao, Michele Yu.
Diseño de Vestuario: Shawna Trpcic.
País: Estados Unidos.
Lugares de Rodaje: Santa Monica (Estados Unidos).
Fechas de Rodaje:
Año: 2012.
Duración: 109 minutos.
Edad: Apta para todos los públicos.
Género: Comedia, Drama, Romántica.
Estreno: 20-12-2013.
Distribuidora: Alfa Pictures, S. L. U.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España, Sitio Oficial.
Espectadores: 1.522.
Recaudación: 9.718,20 €.
Crítica:
20-03-2014 – JOSU EGUREN
Una ‘Romcom’ isabelina
Antes de ocuparnos del recreo siciliano del director de “Los Vengadores”, recordemos la primera versión cinematográfica de “Mucho ruido y poca nueces” (Kenneth Branagh, 1993), una maravillosa comedia de enredo que provocó el rebrote de una fiebre descontextualizadora de la que surgieron las adaptaciones de Baz Luhrmann (“Romeo + Juliet”), Gil Junger (“10 razones para odiarte”) o Richard Loncraine (“Ricardo III”). El bardo de Avon (sobrenombre de William Shakespeare) siempre ha sido nuestro contemporáneo, pero sorprende que Whedon compaginase el rodaje del Super Team Marvel con el de esta aventura extraescolar en la que participan muchas de las caras que han señalado los hitos de su tránsito entre la televisión y la gran pantalla (véanse a Nathan Fillion/”Firefly” o Amy Acker/”La cabaña en el bosque“).
Cuenta la leyenda -editada por el autor- que “Mucho ruido y pocas nueces” se rodó en doce días, en una mansión californiana de su propiedad a la que se traslada el circo medieval en el que Shakespeare dio rienda suelta a una de sus más conocidas batallas de ingenio. Ninguna otra obra del canon parece tan apropiada para una ágil y juguetona revisitación contemporánea, una impresión que se multiplica cuando Whedon invoca la abstracción que deriva de la fotografía en blanco y negro.
En un tono que evoca el de las mejores ‘screwball’, aunque incapaz de imitar su ritmo vertiginoso, Whedon conduce el texto de Shakespeare por un laberinto cerrado de amor, celos y conspiraciones, quizá guiado por un ego todoposibilista que se impone a la necesidad de revelar la naturaleza última de sus personajes. El reparto suma para que todo fluya cuando la ingravidez de la cámara se sincroniza con la longitud y musicalidad de la métrica yámbica, un mérito que le corresponde no tanto a Whedon como al autor de los textos, el mejor guionista imaginable.