Mucho ruido y pocas nueces

Manchester tiene una gran comunidad china. Por tanto hoy, al celebrarse el año nuevo chino cabía esperar una gran celebración.
Una de las plazas principales lleva preparada una semana con los típicos farolillos rojos y algunos carteles anunciándolo.
Esta mañana me he pasado por allí y había muchísima gente. Tanta que no he podido ver nada, asi que me he ido a una de las calles de alrededor para esperar a que pasara la cabalgata que había prevista.
Tras estar allí esperando una media hora al mas puro estilo de las procesiones en andalucia: la calle despejada, gente esperando a los lados, vendedores de globos de helio, niños aburridos sentados en la acera... ha llegado el esperado momento, que se ha resumido en un dragón chino.
Sí, sí he escrito bien. Sólo un dragón chino llevado por occidentales con camisetas de publicidad. ¡Qué decepción más grande! ¿para eso tanto?
¡Vaya cara que se nos ha quedado a todos los que estábamos allí!