
Grist crea una historia ágil, sin rastro de decompressive storytelling, que se deja leer sin esfuerzo. Ligeramente épica en ocasiones, pero sobre todo costumbrista, combina sus clásicas referencias a los clásicos del género (más sutiles esta vez, más homogeneizadas con la historia que cuenta) con una representación de la vida en el pequeño pueblo costero británico, que nos transmite -a pesar de la aparición de personajes con superpoderes- la sensación de que nunca pasa nada emocionante, que "cada día es domingo", como decía Morrissey.
Habrá que esperar a los siguientes TPBs para ver cómo Mr. Grist desarrolla la historia, pero de momento èste me ha gustado mucho. Y por sólo 6 euros en The Book Depository.