La opción de colocar un palet como cabecero de la cama se está extendiendo rápido. Uno de los muebles con palets con más encanto.
Consigue un palet. O dos, porque trataremos un par de diseños. Empecemos el proceso. El primer paso será limpiar el palet; básicamente lijar para que queda suave. No interactuaremos con el cabecero en demasía, pero sí conviene que esté limpio y no contenga astillas, pues se encuentra en un lugar donde podríamos lastimarnos fácilmente. Por este mismo motivo, nunca está de mas rematar los clavos.
A partir de este punto, podemos tomar diferentes caminos. El primero, como siempre, el sencillo; instalar el palet tal como está, sin eliminar nada. Consigues cuerpo, pero se pierde demasiado espacio. Para atenuar este efecto negativo, tienes la posibilidad de colocar una repisa en la parte superior del cabecero, ya sea mediante una tabla o unificando la estética con material procedente de otro palet.
Otra opción es desmontar las diferentes partes del palet y crear una plancha uniforme. Así conseguirás una pieza carismática que aporte robustez a la parte superior de la cama. Puedes colocarlo horizontal o vertical, con las tablas a una misma altura o de forma irregular.
Por ultimo, tocaremos la vertiente decorativa. El color es importante, porque una pieza del tamaño del cabecera destacará sobremanera. Si sólo aplicamos una capa de barniz, tendremos un cabecero próximo a la estilo rústico; de color blanco no servirá perfectamente para el estilo nórdico, y de cualquier otro color aportará un toco ecléctico. Y si te gustan los detalles sutiles, puedes añadir un pequeño vinilo.
Imágenes: stylizimoblog.com, europalet.com