Fue la CBS la que anticipó la noticia de su muerte citando fuentes de la Policía de Los Angeles, que poco después la desmintieron asegurando que la información se había transmitido erróneamente a algunas fuentes mediáticas.
Eso provocó cierta confusión sobre el verdadero estado del rockero, que no había muerto todavía a pesar de que la noticia corrió como la pólvora por todos los medios del planeta. Sin embargo, sí se confirmaba que estaba en estado de muerte cerebral el el hospital UCLA de Santa Mónica.
Hasta allí fue trasladado Tom Petty después de ser encontrado sin respiración y en parada respiratoria en la noche del domingo en su casa de Malibú (California). En un primer momento se le pudo encontrar el pulso al rockero estadounidense, aunque cuando llegó al hospital ya no tenía actividad cerebral.
Ante tal situación, sus familiares decidieron desconectarle de la máquina que le mantenía con vida. Ahora su mánager confirma el fallecimiento, terminando así con el desconcierto generalizado. Y el rock se queda en estado de shock.
Tom Petty acababa de terminar apenas hace una semana con tres conciertos en el Hollywood Bowl su gira de 40 aniversario con su banda The Heartbreakers, con la que debutó en 1976 con un disco homónimo.
Desde entonces, publicó otros doce álbumes con The Heartbreakers, tres como solista y dos con en 1986 y 1990 con los Traveling Wilburys, aquel supergrupo que formó con Bob Dylan, George Harrison, Roy Orbison y Jeff Lynne.