La alianza Care Not Killing ha condenado enérgicamente un proyecto de ley de fin de vida holandés que extendería la eutanasia a cualquier persona mayor de 75 años, incluso si no tienen enfermedad o discapacidad. Care Not Killing es una alianza con sede en Reino Unido que reúne a más de 40 organizaciones de derechos humanos y de derechos de las personas con discapacidad, grupos de atención médica y cuidados paliativos, organizaciones religiosas y miles de personas interesadas.
Esta alianza denuncia proliferación de las llamadas muertes asistidas en los Países Bajos. Un caso que ha sido claramente criticada fue el del médico holandés Marinou Arends, quien aplicó la eutanasia a una mujer de 74 años que estaba bajo su cuidado. A la víctima de demencia se le preguntó tres veces si ella quería morir y tres veces respondió que no, pero el médico decidió administrarle el cóctel letal de barbitúricos, ya que había concluido que su paciente no era mentalmente competente para responder.
Esta organización explica que el proyecto de ley busca extender la eutanasia a aquellas personas que creen haber completado su vida, es decir, cualquier persona mayor de 75 años. El Dr. Macdonald ha señalado que "esta es la razón por la cual esta propuesta es profundamente preocupante y muestra por qué el suicidio asistido y la eutanasia nunca deberían ser legalizados en el Reino Unido. La pendiente resbaladiza es real y la ley de eutanasia holandesa ya se ha extendido masivamente". a categoría de muertes por eutanasia de más rápido crecimiento en los Países Bajos se dan en las personas con enfermedades mentales pero sin afecciones fisiológicas. Los casos de este tipo de eutanasia aumentaron en un 600 por ciento entre 2012 y 2017.
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