Un médico forense de Florida trata de dilucidar qué fue lo que provocó que Edward Archbold, de 32 años de edad, muriera después de comer todo tipo de bichos vivos durante un concurso en Florida para ganarse una serpiente, mientras que la gente de todo Estados Unidos se pregunta ¿Por qué?
¿Por qué iba alguien a comer una cucaracha viva? ¿Por qué murió si otros concursantes comieron los mismos bichos sin incidentes? ¿Qué inspiró a Archbold —descrito por el dueño de la tienda que organizó el concurso como "el alma de la fiesta" — a ingerir puñados no sólo de cucarachas, sino de grillos y gusanos? Aunque comer insectos es normal en muchas partes del mundo, la práctica es un tabú en muchos países occidentales. Lou Manza, profesor de Psicología en el Lebanon Valley College, dijo que quienes participan en concursos extremos, como este, "buscan cosas para hacer la vida diferente". "En cierto nivel, todos estamos buscando cosas que rompan con la monotonía", agregó Manza, quien participa en maratones extremos. Unos 30 participantes comieron los insectos el viernes por la noche en la tienda de reptiles Ben Siegel, en Deerfield Beach, a unos 65 kilómetros (40 millas) al norte de Miami. El primer premio era una serpiente pitón. Consecuencias Edward Archbold, de 32 años, se enfermó poco después del concurso y se desmayó frente al comercio, según un comunicado difundido el lunes por la Policía del condado de Broward. Fue llevado a un hospital, donde lo declararon muerto. Las autoridades aguardan los resultados de la autopsia para determinar la causa de la muerte. La Policía dijo que ningún otro participante en el concurso se enfermó. "A no ser que estén contaminadas con alguna bacteria u otro patógeno, no creo que sea inseguro comer cucarachas", dijo Michael Adams, profesor de Entomología de la Universidad de California en Riverside. Agregó que nunca supo que alguien muriera por comer cucarachas. "Algunas personas son alérgicas a las cucarachas", agregó, "pero ni las cucarachas ni insectos parecidos generan toxinas". "Lo sentimos mucho", dijo Ben Siegel, propietario de la tienda que convocó al concurso. Agregó que Archbold no dio síntomas de estar enfermo antes del certamen. "Parecía que quería alardear y era muy simpático", dijo Siegel. Agregó que Archbold era "el alma de la fiesta". Una declaración del abogado de Siegel dijo que todos los participantes firmaron documentos "aceptando la responsabilidad de su participación en este concurso único y poco ortodoxo". Los bichos que fueron ingeridos fueron criados "de manera segura y doméstica, en un ambiente controlado para suministrarlos como alimento para reptiles", agregó. Sarah Bernard, estudiante de entomología en la Universidad de Florida, asistió a ver el concurso y dijo que la estrategia de Archbold era engullir todo en su boca y luego tragarlo con agua. Agregó que los participantes pasaron por varias rondas con diferentes bichos, y el último eran las cucarachas, que medían de 7 a 10 centímetros de largo (3 a 4 pulgadas). Coby Schal, profesor de Entomología de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, opinó que posiblemente la muerte de Archbold se debió a una respuesta alérgica. "Aunque siempre existe la posibilidad de que las cucarachas tengan bacterias, la respuesta no es inmediata". Agregó que el hecho de que sólo un concursante resultara afectado, indica que fue algo relacionado con la fisiología de Archbold.