Revista Cultura y Ocio

Muerte dulce - Félix G. Modroño

Publicado el 14 noviembre 2016 por Tatty
Muerte dulce - Félix G. ModroñoTítulo: Muerte dulceAutor: Félix G. ModroñoEditorial: Algaida
Año: 2009ISBN: 978-84-9067-679-0Nº de páginas: 398

Disfruté tanto leyendo La sangre de los crucificados que no quise dejar pasar demasiado tiempo sin continuar con las aventuras del doctor Zúñiga, así que aprovechando que tenía también Muerte dulce en la estantería, a los pocos días me puse con su lectura.En esta ocasión nos trasladamos hasta el año 1683, fecha en la que don Fernando de Zúñiga recibe una misiva de su amigo Pedro Urtiaga comunicándole que ha sido envenenado, por lo que cuando lea esas líneas ya estará muerto y enterrado. Además de despedirse, su amigo le solicitará que viaje en compañía de Pelayo hasta Balmaseda, localidad en la que Urtiaga tiene su domicilio, para averiguar quién le ha matado y tomarse la venganza. Se trasladarán así a tierras vascas para intentar esclarecer la identidad del asesino, descubriendo que su muerte está relacionada tanto con el vino que ha sido empleado para envenenarle, como con una enigmática partida de mus, un juego de naipes recién creado, en la que Urtiaga tomó parte y que parece esconder todas las claves de su asesinato.

Muerte dulce - Félix G. Modroño

Félix G. Modroño

Aunque "Muerte dulce" es la segunda entrega de la serie de novelas protagonizadas por el doctor Zúñiga, no es necesario haber leído La sangre de los crucificados para poder disfrutar de ella ya que aquí nos vamos a encontrar con un caso diferente al que él tendrá que enfrentarse, quedando nuevamente su final cerrado. No obstante y como sucede en la mayoría de series de este tipo, siempre es recomendable leer los libros de forma ordenada porque algunas cuestiones que afectan a la vida privada de los personajes sí guardan continuidad, con lo que la mejor forma de comprenderlo todo a la perfección es leerlos en orden.Por lo que se refiere a su estructura, Muerte dulce es un libro muy similar a La sangre de los crucificados y así también van a ser nueve los capítulos en los que se recoge la historia, estando a su vez divididos internamente en otras partes más breves. Igualmente es un narrador omnisciente el empleado para desarrollar la trama y Felix G. Modroño vuelve a deleitarnos con un estilo preciso, elegante, rico y fluido que resulta tan agradable de leer. En esta ocasión la ubicación en la que transcurre la acción se va a hacer notar especialmente y así el autor mantiene algunos términos en euskera, con su correspondiente traducción a pie de página, que contribuyen a mejorar la ambientación, al igual que las palabras que aparecen en castellano antiguo o las germanías. Abundantes diálogos, un ritmo ágil desde los primeros capítulos y el suspense en torno a la identidad del asesino hacen que sea un libro que se lee con enorme facilidad y que resulta muy ameno y entretenido.La mayoría de personajes que aparecen en esta entrega nos van a resultar familiares pues también aparecían en La sangre de los crucificados. Así volvernos a encontrarnos con su protagonista, Fernando de Zúñiga, una figura que aún sin haber leído el anterior libro no vamos a tener problema para identificar pues el autor vuelve a incidir en aquellos aspectos que son necesarios para que quede bien perfilado y, a mayores, profundiza en otras facetas. De esta manera vamos a ver más de cerca la relación que mantiene con su hija menor, Leonor, o cómo se afianza el vínculo que ha creado con Pelayo, el joven zamorano que le acompañó en su anterior aventura y que en este caso volverá a viajar con él a tierras vascas. Y es quizás Pelayo el personaje en el que vamos a observar una mayor evolución entre ambas entregas pues en esta ocasión ha quedado atrás el muchacho ingenuo que era para convertirse en un joven más maduro, decidido y, sobretodo, enamorado, adquiriendo sus sentimientos tanta relevancia que darán lugar a un pequeño hilo argumental que transcurre paralelo.

Muerte dulce - Félix G. Modroño

Portada 1ª edición

Comentaba anteriormente que en la faceta privada de los personajes sí se observaba una continuidad y además en Muerte dulce vamos a ver que adquiere una mayor importancia gracias al protagonismo que cobran figuras como la joven Leonor o Isabel, el ama de llaves de la familia Zúñiga, que sirven para dar paso a cuestiones cuya evolución seguramente iremos viendo a lo largo de los demás libros. Junto a estos nombres ya conocidos también habrá nuevas incorporaciones vinculadas con el caso a investigar como Gorane Otamendi y se vuelven a mezclar los personajes ficticios con aquellos que realmente existieron en la época, sirva de ejemplo Lucas Orejón o Pedro de Ibaizabal.Al contrario de lo que muchos pueden pensar, el rigor histórico no está reñido con el entretenimiento y esto es algo que queda patente en las novelas de Félix G. Modroño. Al igual que en La sangre de los crucificados, en "Muerte dulce" volvemos a apreciar el excelente trabajo de documentación que el autor ha realizado para dar forma a esta nueva historia, plasmándolo tanto en la ambientación como en el contexto histórico, que es el mismo que en la primera entrega pues tan solo ha transcurrido un año entre una investigación y otra. No quiero decir con ello que estemos ante una obra plagada de información o datos históricos; en estas novelas prima la acción, y esta acción tiene lugar en una época concreta que Félix dibuja con mimo a través de esos pequeños detalles que son necesarios para que la historia cobre credibilidad y el lector se sienta transportado al tiempo en el que está ocurriendo lo que nos está contando.Y si en mi reseña de La sangre de los crucificados destacaba la fantástica ambientación que la obra tenía, en Muerte dulce me ha parecido que es incluso mejor. Félix G. Modroño consigue crear un atmósfera envolvente que atrapa al lector y que hace que pasemos a formar parte de esos escenarios en los que se mueven los personajes, convirtiéndonos así por ejemplo en espectadores invisibles de esas partidas de cartas que se juegan en el Muslari tuerto o compartiendo la estancia en una oscura celda de la cárcel de Bilbao. Una vez más vuelven a ser varios los lugares a los que don Fernando y Pelayo han de trasladarse siguiendo las pistas que van encontrando y así recorreremos localidades como Salamanca, Alaejos, Portugalete, Bilbao, Valdetrigueros o el islote de San Juan de la Peña, con especial relevancia de Balmaseda, villa más antigua de Vizcaya y en la que va a transcurrir buena parte de la acción. Todos ellos quedan magníficamente retratados a través de precisas descripciones que abarcan desde los monumentos y rincones más emblemáticos hasta el día a día de sus habitantes, por lo que es difícil no cerrar el libro sin experimentar la necesidad de viajar a algunos de esos parajes para comprobar personalmente su belleza.Nos cuenta Félix en las páginas finales del libro que Muerte dulce nace en una partida de cartas jugada en un bar de la Plaza Mayor de Villalpando, y es que él, al igual que algunos de sus personajes, es jugador de mus. No soy gran aficionada a las cartas pero sí que he jugado alguna partida, lanzando órdagos, envidando a la grande, a la chica… pero la verdad, nunca me había parado a pensar en cuál podría ser su origen, por lo que me ha parecido original e interesante esta particular visión que él nos da sobre la invención de este popular juego. Me ha gustado mucho cómo va se va desarrollando la trama a su alrededor, una trama que va ganando en intensidad e intriga a medida que avanzamos, con todos los ingredientes muy bien hilvanados para que no se pierda nuestro interés en ningún momento y, gracias a los giros argumentales y a la aparición de nuevas pistas, tengamos que avanzar cada vez con mayor curiosidad por desvelar cuál será el final de la historia.Resumiendo, Muerte dulce es un estupendo thriller histórico con el que Félix G. Modroño nos vuelve a trasladar al siglo XVII español para continuar descubriendo las andanzas de don Fernando de Zúñiga, un carismático personaje al que sus conocimientos, unidos a su sentido común aderezado con intuición, le permiten desvelar extraños sucesos. Una novela repleta de intriga, acción, crímenes, leyendas, misterio e incluso romance que sin duda merece la pena descubrir. 
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