Revista Cultura y Ocio

Muerte en el Nilo, de Agatha Christie

Publicado el 04 julio 2020 por Laura Coll Rigo
Mi historia con este libro es curiosa. De la autora ya había leído dos libros, Diez negritos y Asesinato en el Orient Express, y ambos me sorprendieron mucho. Pero como todos sabréis, esta autora tiene decenas de libros y no podía creer que todos tuvieran un final tan sorprendente como los dos ya mencionados. Así que decidí hacer un experimento: leerme el resumen de un libro de la autora escogido al azar y comprobar si podía sorprenderme de nuevo. Y lo hizo.
Meses más tarde, mi hermano me regaló un libro de la autora, este. Este. ¡El único de su colección del que ya sabía el final! Decidí dejar pasar el tiempo, hasta olvidarme por completo de todo, antes de leerlo, y aquí me tenéis. Lo cierto es que no pude olvidarlo por completo, y a medida que iba leyendo, aumentaban mis sospechas, pero eso ha sido interesante también porque me ha permitido fijarme en los mecanismos que usa la autora para encubrir al culpable. ¡Adelante, reseña!
Muerte en el Nilo, de Agatha ChristieTítulo original: Death on the Nile
Autor: Agatha Christie
Año de publicación original: 1937
Editorial: Planeta de Agostini
Número de páginas: 230
ISBN: 9788467045420
Traductor: Editorial Molino (1941)
Año de esta edición: 1993
Encuadernación: Tapa blanda
Sinopsis:
Linnet Doyle lo tiene todo: belleza, riqueza, amor… y un viaje por el Nilo para disfrutar de su luna de miel. Pero, tras esta aparente plenitud, muchos peligros la acechan… y aparece asesinada en su camarote. Poirot, se verá envuelto en este peculiar caso en el que saldrá a la luz más de un asunto tenebroso, pero en el que también hay lugar para los acontecimientos felices.
Opinión:
Hoy en día la gente siempre va con prisas y eso se refleja también en las novelas, y si no, pensad en los thrillers, un género que triunfa mucho últimamente. Los thrillers tienen como principal característica la falta de tiempo: el protagonista siempre se lanza en una carrera contrarreloj, yendo de un sitio a otro en busca de la siguiente pista, y no dejan de pasarle cosas una tras otra. La tensión y la ansiedad se basan en el hecho de que cualquier instante puede ser el último. Se tiene tanta prisa, que el muerto suele aparecer no ya en el primer capítulo, sino en la primera página.
Esta novela es algo completamente distinto. Es una obra más pausada, que no se lee con avidez ni con la que te morderás las uñas con ansiedad. Pese a ello, no está en absoluto carente de tensión, simplemente, es más sutil. Sabes que va a pasar algo. Los personajes saben que va a pasar algo. Incluso se sabe qué va a pasar. Lo único que no sabes es cuando. Y mientras tanto, la situación es cada vez más tensa, cosa que se refleja en la tirantez de los diálogos y la opresión que se respira en el aire.
Si hay una cosa que me ha sorprendido es lo mucho que tarda en suceder el crimen. Muerte en el Nilo es un libro que se cuece a fuego lento. La autora dedica páginas y páginas a perfilar a los múltiples personajes, a caracterizarlos, a darles profundidad, pero no mediante descripciones, sino con el diálogo. Somos diferentes según con quién nos relacionamos y la situación en la que estamos, y eso se refleja muy bien aquí. Los humanos somos prismas poliédricos con varias caras, y hay que tenerlas todas en cuenta.
El elenco es grande (unos 18 personajes), pero aún así, la autora consigue que en ningún momento haya necesitado consultar el índice porque siempre sabes quién es quién por su forma de hablar o comportarse. No es que sean personajes muy peculiares ni llaman especialmente la atención, son personas bastante corrientes, y precisamente por eso es que la presentación se alarga tanto.
En cuanto a la investigación, el libro me ha recordado muchísimo a Asesinato en el Orient Express. Un medio de transporte lleno de sospechosos de nacionalidades muy distintas (no entiendo esta manía de la autora de juntar a gente de tan distintas partes del mundo) y con poca o ninguna relación con la víctima. Incluso está el amigo de Poirot (no sabría deciros si es el mismo o no, porque no tiene caracterización, solo es una excusa para que el detective comparta algunas de sus deducciones). La investigación es también la misma: en primer lugar se investiga la escena del crimen, luego se entrevista uno a uno a los sospechosos, se revisan las habitaciones y finalmente, se resuelve el caso. Muy esquemático todo.
El protagonista es otra de las diferencias más significativas  respecto a las obras actuales del género. Mientras que hoy en día los detectives tienen tanto o más peso que la trama (¡pobres personajes torturados por su oscuro pasado!), aquí es justo al contrario, pues Poirot importa tanto como los camareros que sirven a los sofocados pasajeros. De Poirot no se sabe nada, más allá de su manía de soltar frases en francés (que no están traducidas) y alguna mención esporádica a otros casos en los que ha participado. No sabemos nada de su psicología, de su forma de pensar o de ver el mundo, cómo se siente o cuál es la línea de investigación que está siguiendo. Somos los lectores, pero sabemos tanto como Race, el amigo con el que habla de vez en cuando. Aquí lo único que importa es la trama.
En consecuencia, la narración es muy objetiva y aséptica, no se busca la belleza del lenguaje, sino centrarse en lo que importa. A pesar de todo, me ha parecido interesante encontrarme alguna que otra crítica a la época, en especial al imperialismo.
En cuanto al caso, hay que tener en cuenta que yo contaba con ventaja. De todas formas, creo que la autora no se ha sacado la resolución de la manga y que el libro está plagado de pequeñas pistas y pausas dramáticas, que son como si la autora te susurrara al oído "cuidado, esto es importante". Así mismo, he de decir que la autora usa varias técnicas para encubrir al culpable, por lo que tienes que evitar bailar al son de la autora y tratar de observar el caso desde un punto de vista completamente distinto al habitual.
La única cosa que me ha sobrado por completo es el romance, pues no está desarrollado en absoluto, surge de la nada y no tiene ningún propósito narrativo. En las últimas páginas se conciertan dos bodas salidas de la nada, pues en ningún momento se había dado a entender que había una relación tan profunda entre los personajes, y no es más que una forma absurda de darles un final feliz.
Lo mejor es sin duda el final. Aunque alguna cosa que otra había deducido ya, no había conseguido atar todos los cabos y ha logrado sorprenderme. Y no solo eso, sino que el final tiene una fuerte dosis de drama que me ha encantado. Puede que para algunos sea precipitado, especialmente tras tantas páginas dedicadas a la introducción, pero para mí es perfecto.
En conclusión, Muerte en el Nilo es un libro que se cuece a fuego lento y que se toma su tiempo para presentar a los personajes y profundizar en ellos mediante las interacciones y los diálogos. Construye muy bien la tensión y si bien la narración es tan aséptica y objetiva como esquemática la investigación, el caso es súmamente interesante. Poirot es un secundario en un libro cuyo principal interés recae en la trama y en la resolución del crimen. Con un final inesperado, pero coherente, acompañado de una buena dosis de drama, Muerte en el Nilo es un libro de la autora que recomiendo. Quedo con muchas ganas de ver la adaptación cinematográfica que se estrenará a finales de este año.
Cosas que he aprendido:
  • Para resolver un crimen, tienes que pensarlo desde todos los puntos de vista, incluso los más inverosímiles.
  • Todos tenemos dos caras.
Y para terminar, os dejo con mi avance en Goodreads:
Muerte en el Nilo, de Agatha Christie
PUNTUACIÓN...4/5!Muerte en el Nilo, de Agatha ChristieMuerte en el Nilo, de Agatha ChristieMuerte en el Nilo, de Agatha ChristieMuerte en el Nilo, de Agatha Christie

Primeras Líneas...Muerte en el Nilo, de Agatha Christie

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