Revista Opinión

Muerte en la catedral (anónimo)

Publicado el 10 noviembre 2010 por Pepemantero

Muerte en la catedral (anónimo)

No me resisto a copiar en este post este poema, hasta donde yo sé de autor anónimo.

El caballero cristiano

fue a la iglesia a comulgar

y un buen cura vascongado

empezaba a celebrar.

Ya entona el Credo solemne

y el coro empieza a cantar.

Olor a incienso y misterio.

Silencio. Qué va a pasar.

El sacerdote se vuelve.

El “Dominus vobiscum” da.

Ya suenan las campanillas

que llaman a comulgar.

El caballero cristiano

se adelanta hacia el altar.

Ahora se traga la hostia

y comienza a vacilar.

Al suelo se cae redondo.

Reina la perplejidad.

Uno de entre el pueblo grita:

¡Parece que es general!

¿Será el que yo me imagino?

¡Hostias, qué felicidad!

¡Francisco Franco! ¡Mi padre!

no sé lo que va a pasar,

pero pase lo que pase,

ya tenemos libertad.

Aquí yace Paco Franco

de una hostia envenená

que le dieron en la iglesia

y por cierto muy bien dá.


Filed under: asesinos natos, políticos-política, religión Tagged: asesinos natos, fascio, Franco, hostia
Muerte en la catedral (anónimo)

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