Opinión personal:Con un comienzo más que prometedor, Roberto nos introduce en una historia plagada de misterio, expectación, intriga y asesinatos que mantiene de una forma asombrosa durante toda la novela, y con la que consigue captar por completo la atención del lector desde el principio hasta el final, creando en él un estado de ansiedad que le obliga a seguir leyendo hoja tras hoja y capítulo tras capítulo.
Y como buena novela policíaca y de suspense, cuenta con unos personajes muy bien definidos que van apareciendo poco a poco, aportando más juego, información y carnaza a la historia. Por un lado está el cuerpo de policía, donde destacan la inspectora Eva Santiago y el subinspector Antón Cruz, personajes tan bien caracterizados como el entorno por el que se mueven y el papel que desempeñan en la historia; por otro, las víctimas, donde el autor me ha sorprendido no solo con la historia de cada víctima, sino con su asesinato, y por último Emma, un personaje que me ha dejado totalmente sin palabras.
Toda la historia se desarrolla durante la Semana Santa, desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, un dato que es importante en la trama; con Orense y, en menor medida, Vigo como escenarios de estos asesinatos.
Lo más característico, y lo que más me ha sorprendido, de la historia es que desde los primeros capítulos ya se sabe quien es la mano ejecutora de los crímenes, en cambio, lo que se desconoce es el porqué. Es en este punto donde me quito el sombrero ante el autor, porque gracias a esta técnica me ha tenido totalmente enganchada y en suspense hasta que lo he finalizado.
Otro punto a favor del libro es el ritmo, muy ágil pero sin llegar a ser precipitado. Las cosas suceden como deben suceder, aportando todos los detalles necesarios en cada ocasión. Además, la narración del autor es sencilla, directa y cercana, lo que ayuda aún más a su fácil lectura.
Por último, el final de la historia. Me ha pillado totalmente desprevenida porque, la verdad, no me lo esperaba, nunca se me había pasado esa posibilidad por la cabeza, y lo cierto es que me ha gustado. Creo que ha elegido un final idóneo para una historia como esta, que es el que más encaja con la situación de los personajes y con la trama de la novela.
Muerte sin resurrección cuenta con todos los ingredientes de un buen libro policíaco: asesinatos, misterio y suspense; acompañados de un ritmo vertiginoso, una trama espectacular y un final que te deja sin palabras. Una recomendación apta tanto para los amantes del género como para los que no lo son.
Puntuación:Gracias al autor.