Revista Cultura y Ocio
La acción de esta tercera entrega de las serie del detective Adam Dalgliesh se desarrolla en la costa del condado de Suffolk, de ahí mi elección de esta novela para el reto Tour literario. Condados de Inglaterra. Hoy le toca el turno a Suffolk...
La ambientación de esta historia, junto a los empinados acantilados y el mar del Norte, con un escenario azotado por el vendaval y golpeado por el mar embravecido que va comiendo terreno poco a poco, y nunca mejor dicho, a la costa inglesa parece propiciar una historia criminal arrebatada por las pasiones. Y el comienzo no puede ser mejor...
"El cadáver sin mano yacía en el fondo de un pequeño bote de vela que iba a la deriva y apenas se divisaba desde la costa de Suffolk."
A la zona en donde finalmente se encuentre el cadáver, en Monksmere, acaba de llegar el inspector Dalgliesh para pasar unos días de descanso en casa de su tía. Pero además de Jane Dalglisesh, hay otros habitantes en esa pequeña comunidad semi aislada, la mayoría de ellos escritores o críticos literarios. P. D. James suele desarrollar sus obras entre pequeños grupos humanos como este- una característica esta que personalmente me agrada-; en esta ocasión, además, el hecho de que el grupo lo constituyan hombres y mujeres de letras le permite añadir ciertos juegos y guiños simpáticos; y es que el propio fallecido es una escritor de novelas de misterio reconvertido, a su pesar, en protagonista de una de ellas.
Los personajes, el desarrollo de los mismos y de peculiares relaciones entre ellos- incluida la tensa relación entre Dalgliesh y Reckless, el policía local a cargo de la investigación-, las preciosas descripciones de la zona y el avance en la acción- entre Suffolk y Londres- son manejados con acierto y maestría por la autora. Incluso su ritmo, puede que algo lento a gusto de algunos lectores a no ser por un larga escena cargada de adrenalina, hace la lectura pausada pero muy agradable. Solo se le puede, a mi entender, poner dos pequeños- o grandes, según se mire, objeciones: los motivos y el modo de realización del primero de los crímenes, que resultan artificiosos y poco creíbles y que afean un poco el conjunto y la valoración/satisfacción final.
Muertes poco naturales es una lectura recomendable, no puede ser de otro modo habiendo sido escrita por P. D. James; es amena, entretenida, muy bien escrita, y resulta muy agradable encontrarse de nuevo con el inspector-poeta Dalgliesh- lector además de Jane Austen- pero no es, por lo que ya se ha comentado, la mejor de sus obras. Aún así, siempre merece la pena leer a P. D. James.
¡Gracias por la visita!
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RETO 'TOUR LITERARIO. CONDADOS DE INGLATERRA'
SUFFOLK
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