Revista Cine
El último día de la muestra SyFy empieza por la mañana con un clásico que tiene que ver con la película de la inauguración, El mago de Oz, el clásico del 39 dirigido por Victor Fleming. Ya por la tarde tuvimos una nueva sesión de Phenomena, esa experiencia cinematográfica que empezó en Barcelona y que resulta una forma de recuperar películas de los 80/90 en pantalla grande. Para muchos es volver a ver algunas películas que en su momento ya disfrutamos en el cine y para las nuevas generaciones, tener la oportunidad de verlas en pantalla grande cuando sólo han podido en la televisión. Dentro de la muestra SyFy no podían ser otros clásicos como la de Alien de Ridley Scott y Desafío total de Paul Verhoven, que de alguna forma son películas que están de actualidad. La primera porque hace poco se ha hecho una especie de precuela, o historia paralela anterior a los hechos narrados en la nave Nostromo y la segunda por el remake que acaba de protagonizar Colin Farrell. Recuperar el espíritu de las sesiones dobles en donde el cine era entretenimiento está bien y nos mete en una época nostálgica no sólo por las propias películas sino por la forma de presentárnoslas con el clásico Movirecord, o anuncios clásicos que provocan una sonrisa por la ingenuidad de sus planteamientos. El problema es que hay muchos que se emocionan demasiado y no les llega con vivir la experiencia sino que animados por el abuso de las redes sociales y de los medios que ofrecen los teléfonos móviles de última generación se dedican a hacer fotos durante la proyección como si eso tuviera algún sentido lo que hace molesto para el resto. Pronto veremos en Madrid otra sesión de Phenomena con la proyección de Máximo riesgo y Mentiras arriesgadas, dos películas de temática diferente pero que tienen en común a estar protagonizadas por dos de los actores más fuertes del cine de acción de los 80 pero que siguen manteniendo su nivel a pesar de los años. No todos están de acuerdo con la selección de las películas y en esta ocasión la elección de Máximo riesgo no me parece demasiado acertada porque seguramente Stallone tiene alguna película mejor que esta.
La sesión continuó con Cockneys vs Zombies, una historia de zombies infectados con muchos toques de humor que parece que sólo triunfa en este tipo de festivales y que cuando se ve en cines comerciales no atrae tanto al público. La trama de la película es por un lado, la de un atraco a un banco por parte de unos jóvenes para conseguir fondos para que no se eche a unos ancianos de su hogar ya que en esos terrenos se pretende hacer un pelotazo inmobiliario y por otro lado un ataque de unos zombies infectados que provienen de unas cuevas. Todo está planteado desde el humor y sin tomárselo demasiado en serio. Tanto los jóvenes como los ancianos harán todo lo posibles para sobrevivir en una situación tan terrible. Lo más divertidos son los ancianos que aunque no sean tan fuertes ni tan rápidos consiguen acabar con todos esos infectados. Me gustó bastante.
Por desgracia la muestra no terminó con la calidad que hasta ahora nos había ofrecido. El estreno de El último exorcismo 2 no es que prometiera demasiado, la primera parte no había sido especialmente interesante pero esta no hay por donde cogerla. En su antecesora se había optado por la técnica del falso documental en el que el protagonismo lo tenía un falso exorcista que ante la llamada de un padre angustiado requería de sus servicios para sacar al demonio del cuerpo de su hija a la que se le daba por hacer todo tipo de extravagancias y movimientos raros con el cuerpo. En esta ocasión el protagonismo se lo lleva la joven Nell a la que encuentran después de escapar de lo que sucede al final de la primera parte y acaba en una casa de acogida con otras chicas problemáticas. La joven busca conseguir la paz y parece que lo consigue, con lo que hace que apenas pase nada y resulte bastante aburrida, para que luego se concentre todo en los últimos veinte minutos y todo pase de forma precipitada y con un final nada original. Normalmente cuando voy al cine busco que el resto de la gente esté en silencio y cualquier conversación resulte molesta pero como en casi todo hay excepciones y un par de espectadores se montaron su propio Trash entre amigos no oficial lo que hizo que la proyección fuera algo más entretenida.
En resumen decir que el nivel de la muestra SyFy de este año ha sido en general bastante alto. Ha sido una pena no poder asistir al primer día en donde todos señalan a John dies at the end como la mejor de ese día y en general de lo mejor que se ha podido ver estos días. Otra de las sesiones más esperadas el poder ver en pantalla grande The cabin in the Woods, que difícilmente ya tendrá distribución en España fuera del ámbito doméstico y por supuesto Dead Sushi que hace tiempo no me había reído tanto con una película y que nos ha presentado al nuevo gran héroe de acción, huevón, el pequeño sushi de tortilla al que nadie quiere.
La presentadora que daba paso a las películas fue una Leticia Doleraespecialmente integrada con un público amante del género fantástico y que se supo ganar en la mayoría de las ocasiones con comentarios divertidos y que buscaban la complicidad, lo que pasa es que en algunos ocasiones era difícil de entretener las pausas cuando se tienen especiales ganas de ver la película. Emotiva la historia de los dos jóvenes que habían tenido su primera cita en la muestra y que se habían quedado sin entrada para The cabin in the Woods y la presentadora tan a favor de las historias románticas se las consiguió o también como receptora de objetos perdidos.
Pero sin duda lo mejor de la muestra es compartirla con el resto de la gran cantidad de cinéfilos que se han reunido. Compartir las interminables colas, las carreras para coger una buena posición, el encontrar un sitio para todos y el poder hablar de cine, comentar lo que nos han parecido las películas vistas y las expectativas que se tienen con las que faltan. La muestra SyFy ha superado con creces mis expectativas, esperemos poder repetir el año que viene.