Revista Salud y Bienestar
Foto: 'Monochromatica'
http://www.flickr.com/photos/44124298927@N01/135969195
Cuando un médico pierde un paciente no lo pasa bien, nada bien. Cuando el paciente sufre y el tratamiento va mal tampoco. Cuando los pacientes lloran en consulta, uno tras otro, muchas horas a la semana, algo se va rompiendo dentro del médico, algo sutil, frágil, liviano.
Los médicos no somos buenos mostrando sentimientos, generalmente no manejamos bien algunas mareas que la consulta y la profesión levantan. Viene bien recordar que hace muchos años literatura, arte y medicina solían ir de la mano. Viene bien recordar que escribir nos redime y ayuda a expresar el dolor que de otra forma corroería nuestra viguería interna. En el caso del que les escribe, este blog cumple en ocasiones esa función liberadora, una de las cosas que nos permite el verbo es encontrar serenidad al ser capaces de convertir en palabras paisajes interiores que nos resulta complicado vivir.
Hay que dejar salir las emociones. Siempre hay alguna forma para aliviarlas sin que nos cause daño a nosotros mismos ni a los demás.