Título original: The Wasp Woman
Director: Roger Corman
Guion: Leo Gordon, Kinta Zertuche
Música: Fred Katz
Fotografía: Harry Neumann
Género: Fantástico
Reparto: Susan Cabot, Anthony Eisley, Barboura (Bárbara) Morris, William Roerick. Michael Mark. Frank Gerstle. Bruno VeSota. Roy Gordon. Lynn Cartwright
Argumento
Un científico, ya mayor, experimenta con las avispas, a fin de conseguir una jalea real que consiga el rejuvenecimiento de las personas.
Un mal día su jefe, creyendo que sus experimentos son inútiles, le despide.
Por ello se traslada a la gran ciudad y pide trabajo a una antiguamente exitosa empresa de cosméticos regentada por una todavía atractiva mujer de 40 años.
Sin embargo, el negocio va bajando pues todavía la imagen de la empresa es el rostro de esa mujer, que ahora ya no es tan joven.
Obsesionada por ello, le da trabajo al científico y le pide que le inyecte a ella misma el producto que ha conseguido de las avispas.
La cosa va bien, y en tres semanas ella rejuvenece, pero la mujer quiere más rapidez y se inyecta ella misma una nueva composición del científico.
Ello le transforma en un monstruo sediento de sangre.
Peliculilla del maestro Corman, que supone un experimento para lo que más tarde, en la década de los sesenta y setenta conseguiría.
En esta ocasión todo es muy modesto, desde su ambición, pues no desea más que una peli resultona, hasta el trabajo industrial, donde todo es de baratillo, sobre todo la plasmación en imágenes del monstruo, al que más les valía haber sugerido y no mostrado, tal es su penoso acabado. Apenas una capa de maquillaje oscuro y una antenita que parece (y seguramente es) de plástico. En fin...
Por lo demás, poco metraje pero que resulta demasiado largo, ya que hay numerosos diálogos, prácticamente no se para de hablar, y sin decir nada realmente interesante.
Un film fantástico de Roger Corman, de esos que hacía en prácticamente una semana, en ocasiones bastante disfrutables, y en otras, como la que nos ocupa, algo lamentable, pero sobre todo aburridillo.
Olvidable al cien por cien aunque haya a quien le parezca agradable.
Y como curiosidad, uno de los coguionistas es Leo Gordon, actor característico estimable (y también ocasional realizador), que aparece en muchos westerns de malo, entre otras muchas cintas.