«Mujer equivocada», de Mercedes Rosende

«Ser gorda no es solo ser gorda, no es tener sobrepeso y cansarse en las escaleras, no es la cintura desaparecida ni la barbilla abundante, ni siquiera es la salud en peligro, es la humillación renovada, la ira disimulada, ese sentimiento de que no hay piedad ni mucho menos justicia para el que es diferente.»

Reseña escrita por Maudy Ventosa.

La uruguaya Mercedes Rosende, residente en nuestro país en la actualidad, autora de éxito internacional —sus novelas han sido traducidas a varios idiomas—, acaba de publicar en España la primera obra con la que inicia la trilogía protagonizada por Úrsula López en la Editorial Alrevés, Mujer equivocada, que vio la luz en 2017.

«Mujer equivocada», de Mercedes Rosende ¿Novela negra? ¿Humor negro? Me decanto por lo segundo porque Mercedes Rosende derrocha una fina ironía desde la primera línea de esta Mujer equivocada, llegando casi a diálogos esperpénticos y planteamientos algo absurdos que le dan pie a dejar un mensaje descarnado no exento de altas dosis de mala leche, porque no enmascara la realidad de una mujer de mediana edad, gorda. Precisamente en un momento en el que ciertas palabras empiezan a ser censuradas.

Úrsula tiene un espejo en el que se mira constantemente para compararse, su hermana Luz, que goza de todo lo que ella carece: marido rico, casa con piscina, figura estilizada, gusto, perfecta, y siente que la vida es injusta, porque nacieron en la misma familia y fueron criadas de similar manera ¿por qué ella es gorda y su hermana flaca? Y afloran recuerdos enquistados de su infancia, del mobbing y las humillaciones que sufrió en el colegio y en su propia casa cuando, al celebrarse un cumpleaños a ella no le dejaban probar el helado. Una infancia de cuchicheos que ha interiorizado en la mirada de los otros, porque ella es, y se siente diferente. Es gorda.

En Mujer equivocada subyace una denuncia social por la no aceptación de los que consideramos diferentes, aquellos que escapan a los cánones de belleza establecidos y aceptados, cuya imagen social es rechazadadespojándoles también de inteligencia, delicadeza y casi sentimientos. La vida hizo gorda y solitaria a nuestra protagonista, que a la vez arrastra los problemas no resueltos en la relación con Papá – del que heredó los miedos, los prejuicios, la ternura y la violencia… la palabra, todas las palabras… cada uno de mis odios, incluso el que hasta hoy reservo para él mismo…-y, sobre todo, con la tía Irene; todo ello distorsiona la conciencia de sí misma y le provoca insomnio y desazón. Vive la prolongación de la vida de su padre, habita en su casa y se rodea de todo lo que era suyo. Difícil sustraerse a su presencia y al pasado. Y al de la tía Irene.

Es cierto, yo no soy de este mundo, nunca lo fui. Y todo lo que hice por pertenecer, aun lo más atroz que hice contigo, Irene, finalmente me dejó en el mismo sitio y tan sola como siempre.

Tal vez ese vacío que experimenta es la causa del interés que siente por la vida de los demás, quizá en un intento de llenar la suya. Observa, escucha, mira cuando no la ven… En el bus elige compañero de asiento para captar sin dificultad sus conversaciones por el móvil, percibir su olor, llenarse con sus experiencias. Ella es la mujer equivocada que canta un guitarrista a voz en grito…, la mujer insatisfecha, sola, gorda, soltera, siempre hambrienta, incapaz de seguir un régimen sin hacerse concesiones.

El lenguaje que utiliza la autora es directo, claro, sin adornos ni artificios que enmascaren la realidad. Escrita en primera persona, es Úrsula la que nos habla, la que nos hace participar con todos los sentidos no solo de sus sentimientos, sino del entorno que la rodea a través de descripciones precisas: huele a perfume de mandarina orri y tabaco; en la sala de terapia de gordos, cuando habla de su cuerpo, empieza a sudar; escucha la respiración; jadea con la pareja a la que espía haciendo el amor; detesta el silencio profesional e incoloro de la doctora; siente un auténtico placer al comer, casi orgásmico… lo paladea, y lo disfruta; percibe su miedo, pero también el del otro, porque el miedo recorre el cuerpo, moja la ropa, hiede…

Y llega el momento de convertirse en heroína que soluciona entuertos, cuando suena el teléfono y le comunican que han secuestrado a su marido. ¡Por fin tiene una oportunidad de brillar esta gorda diagnosticada!

Siento no coincidir con aquellos que definen la novela como increíblemente divertida. A mí la protagonista me transmite dolor y una necesidad grande de aceptación por parte de los demás, pero sobre todo de sí misma; de superar relaciones con los muertos, de hacerse visible, de encontrar sentido a su vida. De ser. Ella no es débil, y odia la debilidad en los demás porque los débiles te arrastran en la pendiente de su debilidad, como Germán, como su Papá…

PERSONAJES:

Úrsula López es gorda. Trabaja como traductora y a veces colabora en un programa de televisión con Lucinda, ¿Y por casa cómo andamos? Está soltera y vive en la casa de Papá. Es una mujer solitaria e insatisfecha, pero, sobre todo, es una mujer que sueña con comida, porque siempre tiene hambre.
Luz, la hermana de Úrsula tiene manos delicadas, dedos finos, brazos delgados y bien torneados por la gimnasia, cuerpo estilizado, barriga chata, piel tersa…ojos azules. Sólo toma café recién hecho. Unos 40 años. Casada con Daniel. Delgada y delicada. Dejó la carrera de agronomía, pero su jardín es la obra de un talento desperdiciado.
Santiago Losada, es un empresario rico, separado y, por supuesto, con amante.
Germán fue gordo, pero el abandono de su mujer y una reducción de estómago le volvieron flaco. Es un hombre débil, torpe, incauto.

La autora:
Mercedes Rosende nació en Montevideo y actualmente vive en España. Es escritora, columnista en medios escritos y Magíster en Derecho.
Sus obras son Demasiados Blues (2005), que fue premio en el concurso de la Intendencia Municipal de Montevideo, La muerte tendrá tus ojos (2008 y 2022) con el que obtuvo el primer premio del Premio Anual de Literatura del Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay, Mujer equivocada (2011), publicada también en Argentina, Francia, Italia y Alemania, Lágrimas de cocodrilo (2016), publicada en Alemania, Gran Bretaña e Italia, Qué ganas de no verte nunca más (2019), publicada en Alemania y Gran Bretaña, e Historia de mujeres feas (2020).
Por el cuento Ceremonia recibió el primer premio en el Concurso de Cuentos del Festival de Buenos Aires Negra y Semana Negra de Gijón 2014.
Fue ganadora del premio LiBeraturpreis edición 2019, otorgado por Litprom de Frankfurt.