Foto: "Migrant Mother"de Dorothea Lange
Dicen que una imagen vale más que mil palabras, eso me recuerda lo que pueden reflejar y expresar, además somos capaces de procesarlas seiscientas veces más rápidas que los textos. Podemos estar hablando de la mirada hacia un cuadro, escultura, fotograma, cartel,…, pero es la imagen de una fotografía la que seguramente llegue más lejos en el momento de mostrarnos la realidad.
Hace unos días en la edición digital de Público.es encontraba un artículo de Nazanín Armanian sobre la fotoperiodista Mahin Mohammadzadeh, nacida de madre y padre kurdos en la provincia de Sistán-Beluchistán de Irán, uno de los lugares más empobrecidos que podemos visitar. Mahin fue capaz de enfocar con su cámara y archivar todas las situaciones que pudo captar para darlas a conocer no sólo a su país también al mundo entero en una exposición “34 voces del mundo” del 2017 por la conmemoración del 8 de marzo, “Día Internacional de la Mujer”.
También me viene a la memoria a la también fotoperiodista española Carmen Sarmiento, que recorrió aquellas partes del mundo en las que había alguna situación de injusticia que tenía enfocar y apretar el disparador de la cámara. Recuerdo de Carmen los programas que dirigió en la televisión “los marginados” y “los excluidos”, este último en colaboración con Manos Unidas.
En el 2020 se presentó una exposición en Madrid con el título “Mujeres fotógrafas. Una historia contada a medias” recoge el trabajo fotográfico de nueve autoras españolas de diferentes generaciones que utilizan la fotografía en sus procesos artísticos. Las protagonistas son: Esther Ferrer, Eva Lootz, Carmen Calvo, Isabel Muñoz, Ouka Leele, Vicky Méndiz, Carla Andrade, Bego Antón y Lua Ribeira.