Una mujer brasileña ha vivido durante más de dos años con unas tijeras de 18 centímetros en su vientre. La paciente fue intervenida en 2008 para extirparle un ovario y fue entonces, cuando alguno de los cirujanos olvidó la herramienta, parte del instrumental quirúrgico empleado.
El consejo médico de una ciudad brasileña ha abierto una investigación para aclarar quién es el responsable.
La afectada fue atendida en el hospital Beneficiencia Portuguesa.