"Y así descubrí que todas las mujeres tienen, más o menos en secreto, un poco de Angélica."Angélica. A. Primera de las treinta y nueve mujeres que protagonizan los treinta y nueve relatos breves que componen este libro de Andrea Camilleri. Le seguirán otras treinta y ocho, todas ellas ordenadas por orden alfabético, capricho organizativo que exime de otorgar mayor importancia a unas que a otras. Y sí, una vez terminado el libro, puedo concluir que todas las mujeres de la vida de Camilleri tienen, más o menos en secreto, un poco en común.
Portada de Mujeres
Desinhibidas, sensuales (no deja de ser la del escritor siciliano una mirada masculina), algunas tiernas y dulces, todas ellas enigmáticas e inexpugnables, decididas y protagonistas por derecho propio de su propia historia. Así son las mujeres que pueblan estas páginas. Algunas de ellas ocuparon un lugar privilegiado en la vida del autor, con otras apenas se cruzó pero causaron en él una honda impresión. Las hay rescatadas de la literatura, la historia y la mitología, y otras que no conoció pero de las que oyó hablar y tras pasar por su pluma casi superan la leyenda de las anteriores. Las mujeres de Camilleri transcienden la realidad para alzarse en mito.Se aleja el siciliano de la novela policíaca que predomina en su bibliografía e incluso de otras incursiones fuera de este género (podéis leer otra reseña de uno de sus libros aquí) y se biografía en parte con estos relatos. Al hablar de sus mujeres sus mujeres hablan de él. Y no solo se queda en una narración a ratos íntima a ratos declaración de intenciones, el contexto histórico de una Sicilia en guerra y de una Italia fascista ponen música de fondo a sus páginas, y su gratificante ironía consigue más de una cómplice sonrisa.
"Por fortuna, a finales de siglo nacerán en Francia la moda del Bal Tabarin y el vodevil. Las mujeres volverán a ser glorificadas como nunca por sus gracias exhibidas con gracia, no por sus peligrosos cerebros, así fue como los buenos espectadores burgueses pudieron volver a dormir tranquilos."Tiene un aire de ensayo también este libro, aun sin proponérselo, especialmente en los relatos que hacen alusión a mujeres del mundo artístico, histórico o incluso legendario. Podría sacarse alguna ligera conclusión acerca de la percepción que se ha tenido de las mujeres y de la feminidad desde la Antigüedad hasta nuestros días. El mismo Camilleri, como he comentado anteriormente, evoca cierta imaginería mitológica cuando retrata a alguna de sus coetáneas que ya pertenecen al mundo real.
Declara el autor en una nota al final de este libro que "nunca había pensado en publicar un libro tan íntimo sobre la figura de la mujer, aunque también es cierto que nunca había pensado que en Italia, en el año 2013, sería necesario aprobar una ley contra el "feminicidio"." Y no lo había pensado un hombre que ha sobrepasado ya la novena década de vida y que proviene de una país tradicionalmente machista, tal vez porque desde la lucidez de su mente no creyó necesario incidir en lo que para él es una evidencia. Queda inmortalizado con estos relatos su particular homenaje a las mujeres en general y a aquellas que de un modo u otro le dejaron huella en particular. Y aún nos hace una concesión más, dejar aunque solo sea por algunos instantes su habitual socarronería e irreverencia, y regalarnos un trocito de su más secreta intimidad.
"Cerré los ojos y me abandoné. La de veces que mi madre me había cantado esa nana para ponerme a dormir... Durante unos minutos, Ofelia obró el milagro. Desapareció la guerra, desaparecieron la muerte y la destrucción, y se instauró un gran silencio, una gran paz en la que lentamente se disolvían el miedo y el tormento, el horror y la angustia... Caí en la cuenta de que estaba llorando lágrimas de liberación."
Libertad. Fotografía de Diógenes ;)
Ya que abrí esta reseña con la A lo suyo sería cerrarla con la Z. Me salto sin embargo el orden alfabético y rescato la E. Dos Elviras hubo en la vida de Andrea Camilleri, la que fuera mucho más que su editora, y su abuela materna. Cuenta este que no le ha dedicado a esta última ninguno de los libros que ha escrito, "quizá porque sé que ella los ha escrito conmigo." Yo, tras intuir la carismática personalidad de esta mujer esbozada por su nieto y sospechar que alguna incidencia tuvo en la creación artística de este, no puedo resistirme a dedicarle esta reseña a Doña Elvira. Mi particular homenaje a una mujer que para mí, gracias a lo que se desprende de las palabras de su nieto, ya se ha convertido en mito.Ficha del libro:Título: MujeresAutor: Andrea CamilleriEditorial: SalamandraAño de publicación: 2015Nº de páginas: 208