Como dice Trini, la ideadora de este proyecto, Mujeres con habitación propia es un espacio para el encuentro, la difusión de la creatividad y la perspectiva de género. Podríamos pensar que es una de tantas plataformas donde la artesana enseña y promociona sus trabajos. Es eso y es mucho más, al menos para mí, porque es para mujeres, para mujeres importantes, que hacen cosas increíbles, mujeres artesanas que invierten mucho tiempo, talento y esfuerzo, normalmente de manera desinteresada, para llevar a cabo su labor creativa. Y si al resto de compañeras les pasa como a mí, lo hacemos en los ratitos libres que nos deja el trabajo, la casa o los hijos.
Reconozco que me da vergüenza llamarme a mí misma "artesana", pero desde hoy y desde aquí lo voy a hacer con mucho orgullo. Porque yo lo valgo.
La gran injusticia que han sufrido las mujeres a lo largo de la historia es que no se ha reconocido su gran labor, casi siempre invisible, por el hecho de no ser remunerada. Afortunadamente, eso ha cambiado muchísimo, aunque en el caso de la artesanía hecha por mujeres, a pesar del reconocimiento que puedan obtener a nivel artístico (artesanal), aun cuesta mucho que el producto creado reciba un valor económico justo.
Como decía Virginia Wolf, autora que ha servido de inspiración para esta plataforma, para poder escribir un libro, las mujeres necesitan dinero y una habitación propia. Estoy de acuerdo con ella, porque eso es lo que todas necesitamos: un espacio propio con libertad creativa y un precio justo que nos ayude a seguir creando.

Desde aquí agradezco a Trini que me haya ofrecido desinteresadamente una habitación propia y os invito a todos a venir a visitarme. Nunca os faltará un té con pastitas.
Y para muestra, un botón:




http://www.cakewithgiants.com/VANILLA-BUG