Amelie Nothomb nació en Japón y vivió en numerosos países por ser hija de un diplomático belga. Descendiente de la alta nobleza de este país, venció a la anorexia y escribió como una posesa, no por llegar a ningún sitio, sino por una necesidad de sacar de su cuerpo su desarraigo, su estupefacción por el mundo y sus inquietudes .Imagen desde Marie ClaireQuiero aclarar que yo no soy ningún experto en literatura, sólo un buen aficionado a la lectura y no hablo de técnica, únicamente hablo de lo que me hacen sentir los libros.Para mi leer a esta mujer es ponerme en contacto con mi parte más oscura e íntima.Ella habla, sin nombrarlos, sobre los temas importantes de la vida y los esconde dentro de curiosas, absurdas y originales historias que dan que pensar.Los que leemos para saber que no estamos solos, encontramos en Nothomb la compañera con la que nos gustaría hablar durante horas y esto es mágico siendo que en realidad sólo ella habla, y no nos conoce, ni conoce nuestras respuestas a sus personajes ni a sus escritos.
Parece mentira que pueda haber tanta electricidad en sus libros y que esta al leerlosremueva mis neuronas tan profundo.