Aunque para nosotros ella era “nueva”, lo cierto es que llevaba toda su vida ante las cámaras. A los dos años ya debutó en un anuncio de champú infantil, lo que le dio la oportunidad de asomar la cara por diversas series televisivas para dar el salto a la gran pantalla en 1970.
Para hacernos una idea de su dilatadísima carrera sólo hay que decir que Taxi Driver, la cinta que le lanzó al estrellato, es su decimosexta película. Habla francés y dobla sus películas a dicho idioma. Es licenciada por Yale en literatura y hoy día, a sus cincuenta y tres años, lleva a sus espaldas casi sesenta títulos como actriz.En los próximos meses estrenará su tercera película como directora. La primera fue El pequeño Tate, en la que también interpretaba a la madre del superdotado niño protagonista. La segunda El castor y esta será, como decimos, la tercera, El maestro del dinero, que por supuesto habrá que ir a ver porque además en ella aparecen Julia Roberts y sobre todo George Clooney, aunque por el tráiler, que podéis ver en este enlace, no parece que vaya a haber romance.
Lo que hace tan interesante a esta mujer, en mi opinión, es que se sale del estereotipo de Hollywood, cosa que cada vez resulta más difícil de ver, pues es una mujer todavía más inteligente que guapa, algo que se puede decir de muy poca gente (dentro y fuera del mundo del cine), por eso es tan buena interpretando y en todo o que hace.
En el año 1981 un chalado disparó a Ronald Reagan para llamar su atención. Le soltaron hace poco, a pesar de haber escrito durante su cautiverio a Ted Bundy y a Charles Manson, como recordaba la hija de Reagan, a la que no le pareció acertado el informe psiquiátrico que acompañaba a su carta de libertad. En estos años Jodie ha declarado su homosexualidad, lo que no sabemos si refrenará los impulsos asesinos de su fan fatal. Esperemos por el bien de todos los que admiramos a Jodie, una de las más brillantes actrices aparecidas en los últimos tiempos, que así sea o que al menos este tipo esté las veinticuatro horas del día vigilado.