Año: 2016ISBN: 978-84-666-5926-0Nº de páginas: 280
En un rincón del alma fue un libro cuya lectura me llevó muy poco tiempo y me dejó con ganas de seguir disfrutando de la prosa de su autora, así que aprovechando que también tenía su continuación, Mujeres de agua, en la estantería, me puse inmediatamente con ella, y el resultado ha sido prácticamente el mismo, también es una novela que me ha gustado mucho.La historia recogida en "Mujeres de agua" da comienzo transcurridos unos meses desde los sucesos que se narran en En un rincón del alma, centrándose en Mena, la hija de Jimena. Todo lo sucedido ha supuesto un duro golpe para los miembros de su familia, que intentan rehacer sus vidas y aceptar poco a poco lo ocurrido. Pero seguir adelante no es fácil y Mena va a contar para ello con la ayuda y el apoyo de Remedios, una mujer que ha sido para ella como su segunda madre, y que se convertirá en su confidente y amiga. Juntas y en colaboración con una tercera persona, Amanda, emprenderán un proyecto que les devolverá la ilusión, aunque alcanzar la felicidad a veces no es tan sencillo y requiere mucho esfuerzo y fortaleza.
Antonia J. Corrales
Quizás este pequeño resumen que os he hecho del argumento de la novela de Antonia J. Corrales sea un poco vago pero he preferido no desvelar el final de En un rincón del alma, ni adentrarme demasiado en la trama de Mujeres de agua, dejando que sea cada futuro lector el que vaya descubriendo la historia de estas tres mujeres. Como os decía al comienzo "Mujeres de agua" es la continuación de "En un rincón del alma" y aunque se puede leer con independencia, si tenéis intención de leer el anterior es mejor que lo hagáis en orden, ya que en Mujeres de agua se desvela cómo termina y creo que eso le va a restar encanto. Pero si únicamente tenéis intención de haceros con este título el no haber leído En un rincón del alma no va a suponer ningún obstáculo, todo está perfectamente explicado para que cualquier lector pueda acceder a la historia y comprenderla sin necesidad de conocer lo ocurrido anteriormente.En lo que se refiere a la estructura, ambas novelas son muy parecidas y así Mujeres de agua se presenta dividida en cuarenta y cuatro capítulos de breve extensión que hacen que se lea con mucha agilidad a pesar de que el ritmo, por el tipo de historia que presenta, es más bien tranquilo. Si en el anterior era Jimena quien asumía la voz narrativa, en este caso ese testigo se cede a Mena y es ella la que nos va a relatar todo en primera persona, aunque en algunos pasajes se recurre a un narrador omnisciente para contarnos lo que sucede en torno a otros personajes. El estilo de Antonia J. Corrales me ha vuelto a cautivar, disfrutando nuevamente de esa prosa tan bella, intensa, envolvente y cercana que tan bien maneja la autora a la hora de plasmar sentimientos y emociones. Y es que Mujeres de agua, al igual que En un rincón del alma, es un libro de personajes en el que no es tan importante lo que sucede, sino la forma en la que esto afecta a todos ellos, sus reacciones, impresiones, emociones y estados de ánimo. Personajes cuyo mayor atractivo es, una vez más, la naturalidad y humanidad con la que están trazados. Son personas que no destacan por nada en especial sino que parecen sacados de nuestro mismo entorno y por eso es fácil conectar con ellos y entender por lo que están pasando, sus problemas, inquietudes, preocupaciones, alegrías o necesidades.Por otro lado, "Mujeres de agua" es, ante todo, una historia de mujeres, lo que no significa que no pueda ser leída y disfrutada por el público masculino. Mena va a ser el eje en torno al que se desarrolle el argumento y a quien vamos a conocer en mayor profundidad, siendo testigos de esa nueva etapa que comienza en su vida y en la que la pérdida, el dolor, la soledad y la angustia están tan presentes. A pesar de la relevancia que le otorga la condición de ser narradora, su protagonismo va a quedar compartido con Remedios, a quien ya conocemos del anterior volumen pero cuyo carácter se perfilará mejor en este libro, y con Amanda, lo que hace que estemos ante una especie de novela coral en la que cada personaje tiene su propia historia, incluso los secundarios, hombres que juegan un papel tan importante y decisivo a la hora de marcar el curso de los acontecimientos. Gracias a estas tres “mujeres de agua” Antonia J. Corrales volverá a crear una sólida relación de amistad cuya intensidad y diferentes matices quedan plasmados a la perfección en las páginas de su novela. Mena, Remedios y Amanda van a pasar por muchas experiencias juntas, sirviéndose de apoyo y afrontando la vida con energía, optimismo y valentía. A mí particularmente me ha gustado que en este caso la autora establezca este vínculo entre tres mujeres que son bastante diferentes entre sí, empezando por la edad que separa a Mena y a Remedios y que no supondrá ningún obstáculo a la hora de compartir confidencias, proyectos, ilusiones o alegrías. Pero no solo vamos a hallar un relato sobre la amistad en las páginas de "Mujeres de agua" y así cada uno de los personajes dará lugar a una pequeña línea argumental a través de la que la autora nos hablará de otras cuestiones como el amor, la felicidad, el matrimonio, las relaciones de pareja y familiares, las infidelidades, las responsabilidades, los proyectos de futuro o incluso temas más delicados como puede ser el maltrato físico y psicológico. No cabe duda de que Antonia J. Corrales sabe cómo transmitir a través de las palabras sentimientos y emociones, algo que se aprecia en cada uno de sus libros. En Mujeres de agua nos ofrece un relato intimista y emotivo que atrapa al lector desde las primeras páginas gracias tanto a la naturalidad y cercanía de sus personajes como a la cotidianidad de la historia que nos cuenta, además de estar muy bien escrita.Si te ha gustado mi reseña, puedes comprar Mujeres de agua a través de los siguientes enlaces: Gracias a la editorial por facilitarme el ejemplar para su reseña