Mujeres en la Tierra Media

Navegando como siempre, sin rumbo, me topé con un artículo de Sandra Miesel, que hablaba sobre las mujeres en los escritos de Tolkien, y no es un tema menor. Cualquiera que haya leído alguno de los libros, habrá notado los papeles que desempeñan los personajes femeninos en el transcurrir de las historias. Bueno, cualquiera no, yo no lo hice ajajaajaja. Volviendo al tema, el artículo está en inglés, si si, ya sé, una vez más me estás odiando, pero no es mi culpa que no haya casi nada escrito en español, y que lo que haya no me interese como para traerlo aquí. AQUÍ lo podés descargar, son 5 hojas nada más, se puede hacer el esfuerzo, y está en formato de revista.
Un resumen:
Las mujeres que influenciaron a Tolkien: su abnegada madre Mabel Suffield Tolkien, su amada esposa Edith Bratt Tolkien, su hija Priscilla, sus alumnas. De hecho, el primer eslabón de la cadena que llevó a El Hobbit hacia su publicación, había sido una alumna de Tolkien. Y si fueron tan importantes las mujeres en su vida, ¿por qué no lo refleja en sus obras? Se habla de ESdlA como una aventura de hombres. Entre los enanos no hay mujeres, los elfos desaparecen, la población humana está en peligro, los únicos con familias intactas son los hobbits.
La mujer en los libros: en El Hobbit no hay presencia femenina. En ESdlA hay sólo tres mujeres principales, y seis más que aparecen fugazmente. En El Silmarillion, es donde Tolkien nos presenta un más variado elenco de personajes femeninos.
La primera de las heroínas de ESdlA, es Arwen.
  
Algunos la ven como la esposa-trofeo, otros, como la representación del amor fiel y eterno. En la novela de Tolkien, esta historia queda relegada a uno de los apéndices del libro. Fue Peter Jackson el que le dio protagonismo en la pantalla. Su profundo amor por Aragorn ayuda al héroe durante su viaje, pero antes del fin, Arwen deberá elegir entre partir a las Tierras Imperecederas con el resto de los elfos, o permanecer junto a su amor y renunciar a su inmortalidad.
Luego nos encontramos con Galadriel, la reina de los elfos. Tolkien estaba enamorado de la figura de Galadriel y de su identificación con la Virgen, aunque obviamente no es virgen. Un mes antes de su muerte en 1973, Tolkien escribió que Galadriel era "inmaculada". Es la que resiste, cuando Frodo le ofrece el Anillo, permanece fiel a si misma y a sus principios, rechazando las tentaciones del Señor Oscuro.
  
Por último nos cruzamos con Eowyn, la guerrera. Es la que quiere conquistar la gloria, aún en la guerra, como mujer, no como hombre. El rechazo de Aragorn, de quien se enamora perdidamente, la empuja a entrar en secreto en los ejércitos de Rohan, y comienza así una de las mayores hazañas cometidas por una mujer, en la historia de la Tierra Media.
Las tres heroínas se equilibran entre sí. Arwen y Galadriel se complemetan como el futuro y el pasado. La fecundidad y el reinado. Eowyn es la fuerza. Arwen lo femenino. Galadriel es la fuerza, lo femenino y la autoridad.
Tolkien celebra la dignidad de las mujeres. Las mujeres inspiran, estimulan, son justas, piadosas, alimentan, sanan, preservan, y renuevan. Ven "más allá" que los hombres. Igualan o superan a los hombres en valor, lealtad, paciencia y tenacidad. Llaman a la lluvia, bailan bajo las estrellas, y cantan en el agua. Femineidad significa fecundidad: la mujer da vida y hace que la vida valga la pena.