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"Mujeres que compran Flores" de Vanessa Montfort.

Publicado el 22 septiembre 2019 por Librosquevoyleyendo @librosqvleyendo

Mujeres que compran Flores, de Vanessa Montfort

En un pequeño y céntrico barrio de la ciudad hay cinco mujeres que compran flores. Al principio ninguna lo hace para sí misma: una las compra para su amor secreto, otra para su despacho, la tercera para pintarlas, otra para sus clientas, la última... para un muerto. La última soy yo y ésta es mi historia.

Después de la pérdida de su pareja, Marina se da cuenta de que está totalmente perdida: había ocupado el asiento del copiloto durante demasiado tiempo. Buscando empezar de cero acepta un trabajo provisional en una curiosa floristería llamada El Jardín del Ángel. Allí conocerá a otras mujeres muy diferentes entre sí, pero que, como ella, se encuentran en una encrucijada vital con respecto a su trabajo, sus amantes, sus deseos o su familia.

De la relación entre ellas y Olivia, la excéntrica y sabia dueña del local, surgirá una estrecha amistad de la que dependerá el nuevo rumbo que tomarán sus vidas.

Formato: Tapa blanda/ePub

Sobre el autor: Vanessa Monfort

Es esta una muy curiosa novela de amor y desamor, de aprendizaje y olvido, de desidia y confirmación, de búsqueda, encuentros y desencuentros, y todo ello al amparo y abrigo de un vivero-invernadero llamado El jardín del ángel, en el centro del madrileño barrio de Las Letras, justo detrás de la iglesia de San Sebastián, en lo que anteriormente fue su cementerio, en el que fue sepultado Lope de Vega...

La protagonista, Marina, se queda viuda y se muda a este precioso barrio cargado de historia a encontrarse a sí misma, y lo hace con la compañía de su gato Capitán y la urna que contiene las cenizas de su difunto marido Óscar. Dichas cenizas serán depositadas en el mar, en la costa de Tánger, pero el intrépido viaje en solitario que conduce a Marina hacia lo desconocido a bordo del Peter Pan, el barco en el que tantas experiencias vivió el matrimonio, no es más que la conclusión, el vencimiento de resistencias y dudas sobre sus sentimientos y sobre su mismo pasado. Dichas reflexiones no surgirán de modo natural, ni tan siquiera la aventura que la colocará en el filo de la navaja hubiese sido posible si no hubiera penetrado en el vivero regentado por Olivia, una mujer que esconde grandes secretos tras su inteligente conversación, su don para establecer relaciones sociales y sus excelentes consejos, virtudes todas ellas que harán posible que se forje una gran amistad entre cinco mujeres de divergente carácter unidas por su distinta forma de concebir la vida y el amor, y el gusto por las flores y su lenguaje.

Vanesa Montfort elabora con pocos ingredientes una inteligente historia en la que se ponen sobre la mesa los distintos tipos de mujer según el tipo de amor que destilan, sus expectativas y su realidad. El resultado es una obra que pusiera tacharse de feminista cuando realmente el postre que surge de su receta es una cadena de reflexiones muy interesante acerca de lo que es el amor y en cómo puede, quiere o debe ser vivido por mujeres y hombres que esconden miedos que impiden la realización completa no solo respecto a los caprichos del corazón sino a los de la vida misma.

Las conversaciones en la floristería nos enseñan que las flores tienen un lenguaje propio que es interesante conocer pues regalarlas es una sutil forma de sustituir a las palabras, las cuales no siempre consiguen transmitir el mensaje pretendido.

El lector sabrá en qué consiste el síndrome del copiloto, el síndrome de la superwoman, el síndrome de Galatea, el síndrome de la bella sufriente y el síndrome de la omnipotente mientras que intenta analizarse y averiguar cuál de ellos habita en su interior.

El mensaje de quererse a uno mismo termina resumiendo las cuestiones planteadas y para ello hay que vencer los miedos que amenazan con frustrar una vida plena, ya sea esta meta no alcanzada por prejuicios sociales o propios. Mujeres que compran flores es una divertida forma de autojuzgarse a través de inteligentes diálogos que tienen lugar en torno a un olivo que terminará convirtiéndose en parte fundamental de la trama, como también lo harán los secretos que guarda Olivia al sincerarse con Marina.

Marina busca un cambio en su vida y la casualidad hace que se convierta en dependienta de nuestra floristería pero, ¿es atribuible a la casualidad? Este giro inesperado del destino para aquella que solo había penetrado en el pequeño vergel por curiosidad?

La curiosidad reside más bien en el hecho de que dicha floristería-vivero existe y se encuentra emplazado en el mismo lugar en el que es descrito en la novela. Tendríamos que preguntarle a la autora si también existen sus protagonistas aunque estas posean otros nombres. De hecho Vanesa Montfort aparece como figurante en la trama a la que también es invitada la misma Rosa Montero, deduciéndose la gran admiración profesada a tan insigne escritora.

Lean esta novela, Mujeres que compran flores (Plaza Janes, Penguin Random House Group 2016) y si quieren un consejo, hagan una búsqueda en las redes sobre el cementerio de la iglesia de San Sebastián de Madrid y el lugar de descanso de los restos de dos literatos tan universales como son Lope de Vega y Miguel de Cervantes. Sinceramente, creo que el descubrir información sobre estos hechos puede contribuir a disfrutar mucho más, si cabe, la lectura de esta historia sobre una floristería sobre cuya entrada, a la vera de la plaza de Santa Ana y la del Ángel, en la calle Huertas, se halla un letrero que reza, como cantara Manuel Carrasco, No dejes de Soñar...

Reseñado por Francisco Javier Torres Gómez


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