Todas las revoluciones también son cosa de mujeres
Marina Ginestá, militante comunista durante la Guerra Civil Española (1036-1939)
Como historiadora y divulgadora de género, siempre digo que las mujeres tambíen han participado junto a los hombres en igualdad de condiciones en todo cambio histórico, revolución y movimiento social. Una prueba ya comentada fueron las mujeres en la Revolución Francesa y ahora otras mujeres que participaron en las revoluciones de sus países codo a codo con sus principales líderes.
Kathleen Claever Neal
Portavoz y secretaria de la prensa, también la responsable de organización de una campaña nacional para liberar a Huey Newton, el ministro de Defensa de los Panthers.
Ella y otras mujeres como Angela Davis, llegaron a ser los dos tercios de los cuadros de las panteras, a pesar de la idea de que el partido estaba formado en su mayoría por hombres.
Blanca Canales
Fue una nacionalista puertorriqueña que ayudó a organizar las “Hijas de la Libertad”, ala de las mujeres del Partido Nacionalista de Puerto Rico. Ella fue una de las pocas mujeres en la historia en liderar una revuelta contra los EEUU.
A raiz de una ley aprobada en 1948, la Ley 53, que prohibía la más minima crítica al gobierno colonial de la isla, los nacionalistas comenzaron a planear una revolución armada. El 30 de octubre de 1950, Blanca y otros tomaron las armas, que habían escondido en su casa y marcharon hacia el pueblo de Jayuya, tomando la estación de policía, quemando la oficina de correos, cortando las líneas telefónicas y enarbolando el pabellón de Puerto Rico, en desafío de la Ley 53.
El presidente de Estados Unidos declaró la ley marcial y atacó la ciudad. Los nacionalistas resistieron tanto como pudieron, pero fueron detenidos y tres días más tarde condenados a cadena perpetua. Gran parte de Jayuya fue destruida y el incidente no fue cubierto adecuadamente por la prensa estadounidense, incluso el presidente de Estados Unidos llegó a decir que había sido “un incidente entre los puertorriqueños”.
Sophie Sholl
Fue una de las fundadoras del grupo no violento de resistencia anti-nazi, llamado White Rose, que promovió la resistencia activa al régimen de Hitler con una campaña anónima de panfletos y grafitis.
En febrero de 1943, ella y otros miembros del grupo fueron arrestados por repartir folletos en la Universidad de Münich y condenados a muerte en la guillotina. Las copias de los folletos, retitulados “El Manifiesto de los estudiantes de Münich” fueron sacados de contrabando del país y lanzados por millones desde aviones de las fuerzas aliadas por toda Alemania.
El Manifiesto de los estudiantes de Münich
"¡Compañeros, compañeras!
Conmocionado, nuestro pueblo ha tomado conocimiento de la muerte de nuestros hombres en Estalingrado. La genial estrategia del gran cabo de la guerra mundial ha lanzado a trescientos treinta mil alemanes a la muerte y a la destrucción sin ningún sentido y en forma totalmente irresponsable. ¡¡¡Gracias, Führer!!! Entre el pueblo alemán crece la agitación: ¿vamos a seguir confiando el destino de nuestro ejército a un diletante? ¿Vamos a sacrificar el resto de la juventud alemana a los bajos instintos de poder de un grupo partidario? ¡Jamás! Ha llegado el día de saldar las cuentas, las cuentas de nuestra juventud alemana con la tiranía más vil que nuestro pueblo jamás soportó. En nombre de la juventud alemana reclamamos al Estado de Adolf Hitler que nos devuelva la libertad personal, el bien más preciado de los alemanes, que nos ha sido arrebatado de la forma más vil. Hemos crecido en un Estado que nos ha privado de toda posibilidad de manifestar nuestra opinión. Durante los años más fructíferos de nuestras vidas las Juventudes Hitlerianas, la SA, y la SS han intentado uniformarnos, revolucionarnos, narcotizarnos. “Entrenamiento ideológico” se llamaba el despreciable método de asfixiar todo atisbo de pensamiento y valoración independientes, sumiéndonos en una espesa niebla de frases huecas. Una selección de dirigentes, imposible de imaginar más diabólica y estúpida al mismo tiempo, educa en sus academias a futuros caciques partidarios, explotadores y asesinos impíos, sinvergüenzas y siniestros, adiestrados en un ciego y estúpido seguimiento al Führer. Nosotros, supuestos “trabajadores del espíritu” apenas serviríamos como recaderos de esta nueva generación de dirigentes. Supuestos dirigentes estudiantiles, aprendices de futuros jefes distritales, se atreven a reprender a soldados que luchan con sus vidas en el frente, cual si fueran colegiales. Con chistes obscenos, jefes distritales ensucian el honor de las estudiantes. En la Universidad de Munich, las estudiantes alemanas han sabido dar una respuesta respetable a la ofensa de su dignidad; estudiantes alemanes han defendido el honor de sus compañeras. Ha llegado la hora de luchar por nuestra libertad y autodeterminación sin la cual no es posible crear valores espirituales. Nuestro agradecimiento es para con nuestros valientes compañeros y compañeras que han sabido iluminarnos con su actitud ejemplar. Para nosotros sólo existe una consigna: luchar contra el partido. Salir de los cuadros partidarios en los que se nos quiere seguir silenciando políticamente. Salir de las aulas de los oficiales y suboficiales de la SS y de quienes se arrastran ante el partido. Nos importa la ciencia verdadera y la genuina libertad del espíritu. No habrá amenaza que nos haga retroceder. Tampoco lo conseguirá el cierre de nuestras universidades. Se trata de la lucha de cada uno de nosotros por nuestro futuro, por nuestra libertad y por nuestro honor en un Estado consciente de su responsabilidad moral. ¡Libertad y honor! Durante diez largos años Hitler y sus consortes han vaciado hasta la repugnancia las dos palabras alemanas más preciadas, las han tergiversado, vulgarizado como solo son capaces de hacerlo diletantes que tiran por la borda los supremos valores de una nación. Lo que les vale la libertad y le honor lo han demostrado más que suficiente en diez años de destrucción de toda libertad material y espiritual, de todas las sustancias morales en el pueblo alemán. El terrible baño de sangre que han generado y a diario siguen generando en nombre de la libertad y del honor de la nación alemana en toda Europa, el ha abierto los ojos hasta al alemán más necio. El nombre alemán quedará deshonrado para siempre si la juventud alemana no se levanta por fin, escarmienta y purga al mismo tiempo, destruye a sus verdugos y alza una nueva Europa espiritual.
¡Estudiantes! El pueblo alemán dirige su mirada hacia nosotros. Al igual que en 1813 cuando esperaba que se quebrara lo napoleónico, espera en 1943 que sepamos quebrar el terror nacionalsocialista desde el poder del espíritu. Desde las llamas de Beresina y Estalingrado los muertos nos convocan.
Nuestro pueblo se alza contra la esclavización de Europa a manos del nacionalsocialismo en una nueva irrupción de libertad y honor."
Celia SanchezFidel Castro y el Che Guevara son amplísimamente conocidos, pero pocos saben de Celia Sánchez, la mujer de la Revolución Cubana, una de tantas, pero una gran protagonista revolucionaria. Tras el golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, Celia se unió a la lucha contra el gobierno de Fulgencio Batista. Ella fue una de las fundadoras del Movimiento 26 de Julio y líder de los grupos de combate a lo largo de la revolución. Logró los recursos de los grupos de combate e incluso organizó el desembarco de Granma, que llevó a 82 luchadores de México a Cuba para derrocar a Batista. Después de la revolución, Celia Castro continuó defiendo la Revolución hasta su muerte.
Petra Herrera
Durante la Revolución Mexicana, mujeressoldado conocidas como soldaderas entraron al combate junto a los hombres a pesar de que con frecuencia se enfrentaran con abusos.Petra Herrera era una de las soldaderas más conocidas, que disfrazó su género y se hizo llamar “Pedro Herrera”. Como Pedro, estableció su reputación demostrando un liderazgo ejemplar, revelando su género con el tiempo. Participó en la segunda batalla de Torreón el 30 de mayo de 1914 junto a otras 400 mujeres, siendo conocida la historia de cómo esta mujer merece llevarse todo el crédito de la batalla. Desafortunadamente, era muy poco probable que Pancho Villa le concediera el mérito que se merecía a una mujer, por lo que no la designó General. Como respuesta, Petra abandonó las fuerzas de Villa y formó su propia brigada femenina.
Nwanyeruwa
Era una mujer Igbo de Nigeria, desató una corta guerra que a menudo es considerada como el primer desafío mayor para las autoridades británicas en África del Oeste durante el periodo colonial.El 18 de noviembre de 1929, tras saber que debía pagar impuestos cuando tradicionalmente a las mujeres no se les cobraban, armó un movimiento femenino y varias protestas conocidas como la Guerra de las Mujeres comenzaron a llevarse a cabo durante los siguientes dos meses. Alrededor de 25.000 mujeres de toda la región estuvieron involucradas, protestando por los inminentes cobros de impuestos y el ilimitado poder de los Sargentos. Al final, la posición de las mujeres mejoró bastante, con los británicos desistiendo de sus planes respecto a los impuestos, así también como la resignación a la fuerza de varios Sargentos.
Lakshmi Sehgal
Conocida como “Capitana Kahshmi”, fue una revolucionaria del movimiento de independencia hindú, oficial de la Armada Nacional de India y posteriormente ministra de los Asuntos de las Mujeres durante el gobierno de Azad Hind. Durante los años 40 comandó el Regimiento de Rani of Jahnsi, un regimiento formado exclusivamente por mujeres que apuntaba a derrotar a los británicos en la India colonial. El regimiento fue uno de los pocos de combate formados por mujeres de cualquier país de todos los que participaron en la Segunda Guerra Mundial, y fue nombrado en honor a otra renombrada mujer revolucionaria en la historia de India, Rani Lakshmibai, que fue una de las figuras líderes de la Rebelión India en 1857.
Asmaa Mahfouz
Es una revolucionaria actual, a quien se le atribuye la incitación del levantamiento en enero del 2011 en Egipto a través de un post en un blog alentando a otros a unirse a su protesta en Tahrir Square. Es considerada como una de las líderes de la Revolución Egipcia y es un miembro prominente de la Coalición de los Jóvenes de la Revolución de Egipto.
Constance Markievicz
Fue una condesa anglo-irlandesa, política del Sinn Féin y del Fianna Fáil, nacionalista revolucionaria, sufragista y socialista.
Participó en muchas actividades y acciones independentistas irlandesas, entre ellas el Alzamiento de Pascua de 1916, en la que ella desempeñó un papel de liderazgo.
Durante el levantamiento, llegó a herir a un francotirador británico antes de ser forzada a rendirse y entregarse. Tras lo cual fue la única mujer de entre 70 que fue condenada a confinamiento en solitario. Se la condenó a muerte, pero fue perdonada debido a su género.
Curiosamente, el consejo que la enjuició afirmó que ella había suplicado por su vida, diciendo que: “No soy más que una mujer, no se puede disparar a una mujer”, cuando en realidad dijo: “Me gustaría que tuvierais la decencia de pegarme un tiro”. Según los registros de la corte.
Constanza fue una de las primeras mujeres del mundo que consiguió un cargo gubernamental, pues fue Ministra de Trabajo de la República de Irlanda, entre 1919 y 1922, y también la primera mujer elegida para la Cámara de los Comunes británica en diciembre de 1918, una posición que ella rechazó debido a la política abstencionista del Sinn Féin.
Nadezha Krupskaya
Probablemente su nombre te suene a la esposa de Vladimir Lenin, pero la realidad y la historia es que esta mujer fue mucho más que una simple esposa, fue una revolucionaria y política bolchevique por derecho propio. Estuvo involucradísima en muchas actividades políticas incluyendo su servicio como Ministra de Educación de la Unión Soviética a partir de 1929 hasta su muerte en 1939, además de estar implicada también en un gran número de actividades educacionales; antes de la revolución ocupó un cargo de secretaria en el grupo Iskra administrando la correspondencia del continente, mucha de la cual tenía que ser descodificada . Después de la revolución dedicó su vida a mejorar las oportunidades de educación para trabajadores y campesinos esforzándose por lograr que las librerías y bibliotecas estuvieran disponibles para todos los obreros y campesinos por ejemplo, por lo cual, no fue solo la esposa de Lenin.
Fuentes: elrobotpescador.como y upsocl.com