El éxito del desembarco aliado en Normandía iba a depender sobre todo, de la capacidad de aprovisionamiento de munición, repuestos y refuerzos, a la cabeza de playa, en tanto no se conquistara el esencial puerto de Cherburgo. Unas tareas que solo podían llevarse a cabo con el mar en calma, por lo que para garantizar el flujo ininterrumpido de hombres y material sería necesario construir puertos artificiales.
Desde mayo de 1942, el Almirantazgo británico trabajaba en el diseño de dos soluciones para este problema. La primera consistía en un sistema de diques de protección o escolleras formadas por gabarras y buques que habrían de ser hundidas en aguas profundas a las que bautizaron como «Gossberries». Fueron preparadas cinco de ellas para dar protección a las pequeñas embarcaciones.
Para barcos de mayor porte y calado se habilitaron dos grandes puertos artificiales formados por enormes bloques de cemento que habrían de ser remolcados a través del Canal y hundidos a modo de muelles en los que pudieran atracar los transportes. Estos dos puertos, denominados «Mulberries», constituían una de las sorpresas técnicas diseñadas para Overlord.
Distintas vistas de los Mulberries dispuestos en Arromanches-Playa Gold
El «Mulberry A» fue asignado al sector norteamericano –playa Omaha-, del que no pude ver ningún resto en mi viaje a Normandía, y el «Mulberry B» en el sector británico –playa Gold- en la cual pude tocarlos y verlos, y os aseguro que son impresionantes. Las fotos que os adjunto son de ellos.
Cada uno de ellos permitía el atraque de siete transportes tipo «Liberty» y debería poder desembarcar diariamente unas 12.000 toneladas de municiones, provisiones, combustible, etc., y unos 2.500 vehículos. Cantidades nada despreciables para unos puertos de estas características.
Otra novedad fue el oleoducto «Pluto», abreviatura de “Pipeline under the ocean”. Se trataba de un medio original para aprovisionar rápidamente a las fuerzas aliadas de las tremendas cantidades de combustible que necesitaban diariamente. Dado que no sobraban petroleros precisamente en la flota británica y se temía que los submarinos alemanes se centrarían en este tipo de barcos, los aliados encontraron la solución en una tubería flexible que podía ser tendida desde Inglaterra hasta el continente por un buque navegando entre cinco y diez nudos. No dejo de pensar en el cómo los aliados lograron que Overlord saliera adelante con este tipo de infraestructuras en las que cualquier cosa podría salir mal. El destino y la suerte estaban de su parte sin lugar a dudas.