Mulhollandeando

Yo también soy uno de tantos que cayó cual frágil presa despistada, en la telaraña de aquella carretera llamada Mulholland, en una noche extraña en la que ocurrió aquel accidente. Sigo creyendo que esa película es la cumbre (hasta el momento) de la carrera cinematográfica de David Lynch, y lo corrobora el hecho de la total adoración que le profesa tanta y tanta gente.

Y hablando de cumbres, cimas y cúspides, entre todas las escenas verdaderamente logradas, en toda la lista de pelis lynchianas, la escena nocturna del Cowboy en Mulholland Drive, es mi favorita; hasta que no había aparecido la peli de Mulholland, mi escena predilecta era la perteneciente a la de Wild at Heart, aquella en la cual Juanita Durango (caracterizada magistralmente por la sublime actriz Grace Zabriskie, más conocida por su papel de como madre de Laura Palmer) mata a un indefenso detective llamado Johnnie Farragut (igualmente de bien caracterizado por el inconfundible Harry Dean Stanton), esa escena me pone enfermo de los nervios, Juanita con esos ojos de perdida, de ida, de asesina, frente al maniatado Johnnie con ese rostro angustiado, sabedor de que aquellos son los últimos minutos de su vida, y Juanita pistola en mano gritándole al negro: “Fóllame”... Esa era la escena puramente lynchiana que yo más adoraba, y llegó Mulholland, y al ver por primera vez la escena del Cowboy me quedé congelado, es terrorífica...

La situación a primera vista puede parecer normal, ciertos ejecutivos han estado intentando convencer a un director de cine llamado Adam Kesher (Justin Theroux), para que elija a determinada actriz, pero se ha negado, a partir de ahí le empiezan a acontecer diversos sucesos poniendo en grave peligro su propia vida; es avisado de que cierto “contacto” denominado The Cowboy, desea hablar con él urgentemente, y esa es la escena en cuestión: para ello se reunen muy entrada la noche en el corral de un solitario rancho, Adam acude solo con sus aires de prepotencia, y aparece el Cowboy, su aspecto es más bien el de un cadáver, su piel muy blanca, casi parece albino, su manera de hablar es pausada y convincente, su rostro es frío e inexpresivo. Tienen una conversación y Adam se va acojonando por momentos, y no es para menos, cada palabra del cowboy está medida y es infalible, reproduzco el diálogo íntegro del film:

Cowboy- Buenas.
Adam- Buenas tenga Usted.
Cowboy- Preciosa noche.
Adam- Sí.
Cowboy- Le agradezco que haya venido a verme hasta aquí arriba desde, ese bonito hotel del centro.
Adam- No tiene importancia ¿qué pasa?.
Cowboy- Veo que viene dispuesto a ir directamente al grano. Es un poco ansioso ¿no?.
Adam- Lo que Usted diga.
Cowboy- La actitud de un hombre suele conducirle, en cierto sentido, al modo en que va a ser su vida ¿No está de acuerdo en eso?.
Adam- Claro.
Cowboy- ¿Contesta eso porque cree que es lo que quiero oír, o ha pensado en lo que he dicho y contesta “sí” porque realmente cree que es verdad?.
Adam- Estoy de acuerdo con lo que ha dicho. De verdad.
Cowboy- ¿Qué he dicho?.
Adam- Que la actitud de un hombre suele condicionar cómo será su vida.
Cowboy- Puesto que está de acuerdo, debe de ser una persona a la que no le importa la buena vida.
Adam- ¿Y eso?.
Cowboy- Párese un momento a pensar. ¿Puede hacerlo por mí?.
Adam- De acuerdo. Estoy pensando.
Cowboy- No, no está pensando. Está demasiado ocupado en sentirse un gallito. Quiero que piense y que deje de ser un gallito. ¿Puede intentarlo?.
Adam- Escuche. ¿Qué pretende, qué quiere que haga?.
Cowboy- Imaginemos un carruaje ¿cuántos conductores suele llevar?.
Adam- Uno.
Cowboy- Pues digamos que yo conduzco ese carruaje y si corrige su actitud podrá montar conmigo.
Adam- De acuerdo.
Cowboy- Quiero que vuelva Usted mañana al trabajo. Está eligiendo a la actriz principal. Pruebe a muchas chicas para ese papel, cuando vea a la chica que le mostraron hoy, diga: “Esta es la chica”. El resto del reparto puede quedarse, eso es cosa suya. Pero la actriz principal no es cosa suya. Volverá a verme una vez más si lo hace bien. Y me verá dos veces más si lo hace mal. Buenas noches.
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Para ilustrar el tema me he topado con grupo indie francés compuesto por seis chavales, que se hacen llamar precisamente Adam Kesher, así que estos chicos son también mulhollandianos, escriben canciones urgentes con la ayuda de guitarras, batería y sintetizadores. Desde 2004 están uniendo la dinámica de la música electrónica y la energía del rock’n’roll, usando guitarras salvajes, voces intensas, samples y melodías primarias de sintetizador. La música de Adam Kesher interesa a los fans de DFA y Liars, The Velvet Underground y Daft Punk. Es el sonido perfecto para bailar hasta que salga el sol pensando en la decadencia de occidente y en alguna cita de las películas de Jean Luc Godard. Editaron su primer EP -Modern Times- en el sello parisino Disque Primeur y una versión del éxito Para One -Dun dun dun- compartiendo el disco con MSTRKRFT y Boys Noize. En directo, suelen actuar tanto en fiestas (Vice showcase, en Berlín) como en grandes festivales como el Eurockéennes de Belfort o La Route du Rock en Saint Malo. Las actuaciones son siempre épicas y dejan a la audiencia cachonda y sudorosa. Sacaron un álbum de debut en el 2008 titulado “Heading for the hills”, y en el 2010 nos llegan con un segundo álbum bajo el brazo llamado “Challenging Nature”, el cual fue producido por Dave One (Chromeo) y su hermano A-Trak, además de un par de veteranos franceses Phillipe Zdar y Pierrick Devin.

Tracklist:
01. Hundred Years Later 5:21
02. Hour Of The Wolf 2:38
03. Attraction 4:21
04. Blue Purple 2:10
05. Gravy Train 3:40
06. Knock Myself Out 3:25
07. Armed Hands 3:20
08. Kiss MeKinski 4:17
09. Waterfall 3:36
10. Julien, Julie 2:52
Link de descarga Zippyshare
Como tarjeta de presentación visual aquí está el video para “Gravy Train” que dirige Valère Terrier. Un video algo aburrido con un negro haciendo mariconadas y un par de chavales imitando a los repelentes Oasis, eso sí, el tema está bien y el resto del álbum es audible...

Xim #10