Multas falsas: la policía no siempre hace lo que debe

Cuatro policías detenidos por MULTAS FALSAS

Multas falsas

Cuando se pone en duda la presunción de verdad

Cada vez que sale a la luz una noticia como esta, en la cual se acusa a cuatro policías locales (no uno aislado, sino cuatro) de Mislata de un delito de falsedad documental por elaborar multas falsas contra un vecino de la población, la verdad es que a uno le entra cierta inquietud en el cuerpo. Si a esto añadimos las detenciones de Guardias Civiles que han colaborado en el tráfico de estupefacientes o manipulan los contadores eléctricos del cuartel, o los Mossos que han sido grabados dando palizas a detenidos, el panorama desde luego no es demasiado alentador cuando, por otra parte, hemos de seguir tragándonos aquello de la presunción de veracidad de todos estos señores. Cuando ni siquiera podemos discutir una multa por el hecho de que el agente que la interpuso se limita a ratificarse en lo dicho, sin aportar nada más.

En fin, que lo que está claro —aunque ellos no quieran admitirlo—, es que son personas como nosotros, y al igual que los civiles, entre ellos también hay delincuentes, asesinos… y también se equivocan, como todo hijo de vecino, pero a pesar de ello, su palabra sigue valiendo más que la nuestra, y por si podíamos aportar alguna prueba en nuestro favor, ahora nos prohiben también hacerles fotos.

Resulta curioso que desde el Ayuntamiento de Mislata hayan dicho que las detenciones de estos cuatro policías locales «no pueden ni deben empañar» la honorabilidad de la Policía en general.

Pues va a ser que sí, que sí que la va a empañar, y no es para menos, por mucho que apliquemos con estos señores (que hay que hacerlo) lo de la presunción de inocencia que tantas veces «se les olvida a ellos» aplicar cuando los detenidos somos los de esta otra parte.

Ramón Cerdá