Multilind Cero: que el picor no te traiga de cabeza!

Si hace un tiempo os hablaba de mi problema de dermatitis atópica hoy vengo a relataros, como si de una peli mala se tratara, la secuela. Y es que, aunque hay afortunados que así lo viven, en la mayoría de los casos la dermatitis atópica no suele venir sola. Supongo que, en realidad, lo que sucede es que la derma (como cariñosamente la apodamos en mi familia) es una manifestación de algún otro tipo de dolencia menos superficial y, como se suele decir, las desgracias nunca vienen solas.
En mi caso, por ejemplo, sé que la dermatitis está íntimamente relacionada con la alergia que viene a ser la matriarca en una familia que tiene como miembros a la ya citada "tía Derma", hermana de la "tía Asma" y del aún no identificado sexualmente "primo Rinitis". Por supuesto, como buena familia de mafiosos todos los aquí citados han tenido descendencia siendo uno de los más molestos el tema del que hoy os hablo aquí: el picor de cabeza.
Y es que, no es sólo que sea molesto de por sí, sino que además es enervante el hecho de que te pique todo el rato la cabeza y de lo más antiestético si, como yo, haces la de la "Chita Piojosa" inconscientemente y te pones a rascarte la cabeza violentamente en medio de una entrevista de trabajo (licencia poética, hace tanto tiempo que no tengo una entrevista de esas que ya no me acuerdo ni de cómo se hacían)
Bueno, el caso es que la dermatitis suele ir acompañada de irritaciones, descamaciones y picores en el cuero cabelludo que son incómodas y antiestéticas de sufrir y lo peor es que son difíciles de tratar por estar en directa oposición a lo que el cabello necesita. Por hablaros de la única vez que intenté ponerle remedio os contaré que la buena doctora que me trataba, muy preocupada por el estado (externo) de mi cabeza me dio un potingue prescrito para usar dos veces al día y, teniendo en cuenta que me dejaba las raíces más grasientas que el pelo de la Li-Lo no os sorprenderá oír que sólo duré con él una semana. Después llegué a la conclusión de que prefería sufrir los picores en silencio que lucir una sana y grasienta melena.
Y así quedó la cosa hasta ahora, casi diez años después de aquello, cuando los laboratorios Multilind me propusieron probar su nueva gama de productos Cero, específicamente diseñados para la higiene diaria de las pieles atópicas. Así, esta gama compuesta por Gel, Champú y Acondicionador, presenta una formulación antiirritante libre de jabón, colorantes, perfumes, lanolina, parabenos, sulfatos, alcohol, formaldehidos y ftalatos (sean lo que sean estos últimos). Es decir, que a efectos prácticos son lo más parecido a lavarnos únicamente con agua, solo que, claro, sus resultados son mucho mejores.
Yo, en concreto, me voy a centrar en los dos productos capilares, que son los que he podido probar con mayor tranquilidad y a lo largo de casi un mes (del gel recibín una minitalla que guardo para algún viaje). Para empezar, he de hablaros del champú que es ligero, transparente y que no tiene fragancia alguna. De este producto, hay dos cosas que destaco de manera positiva frente a otros productos que presentan tener unas características semejantes.
En primer lugar, su función como champú es buena, es decir, hace espuma con una cantidad normal de producto y se esparce por el pelo con regularidad. Aprimera vista esto os puede parecer una perogrullada pero, creedme, no lo es en absoluto pues mchos de los productos de tratamiento de cuero cabelludo simplemente no se comportan como un champú suele hacerlo: o no sacan espuma, o no resbalan por el pelo con normalidad o, simplemente, no limpian.
Por otra parte, cabe destacar el asunto de la fragancia porque, la verdad, es que muchos productos cuya etiqueta reza "sin perfumes" lo que quieren decir es que huelen a medicamento, a químicos o, simplemente, mal de narices. Pues bien, con este champú sin fragancia quiere decir eso, sin fragancia. Es más, los primeros días yo me pegaba la mano a la nariz para sacarle algún tipo de aroma al producto y nada de cnada. Cero, vamos.
Respecto al acondicionador, bueno, el primer punto positivo es el hecho de que exista porque, con freecencia, las gamas de tratamiento de cuero cabelludo no van más allá del champú y, oiga!, una será dermatítica pero un rato coqueta también. Vamos, que me parece todo un acierto.
Además de ésto, el producto me gusta porque es suave y acondiciona lo justo, sin dejar esa sensación de parafina que dejan los acondicionadores a base de siliconas pero que sí aporta la suficiente hidratación para facilitar el peinado posterior y para lucir un pelo suelto, fresco y brillante. Respecto al olor, tampoco es que se le distinga mucho pero sí que me parece que desprende un cierto y ligero aroma, en cualquier caso, muy agradable, como a crema (ya sé que no es una definición muy exacta pero no sé otra forma mejor de expresarlo)
Respecto a los resultados, he de decir que estoy muy contenta aunque, por suerte, en el cuero cabelludo no tengo una dermatitis tan desarrollada como en el resto del cuerpo. Lo que sí puedo deciros es que ninguno de los dos productos me ha escocido, provocado picores ni descamaciones y que estoy más que contenta con el resultado que dejan en el cabello. además, sí he notado que ciertas rojeces que a veces me entreveo en el cuero cabelludo están ahora menos irritadas, con un color más sano y con menos sequedad a su alrededor.
En resumen, creo que siguen en la línea de calidad marcada por los anteriores productos Multilind Plata de los que os hablé a finales del año pasado y que, si sufrís alguna patología cutánea en el cuero cabelludo podríais darles una oportunidad. Si queréis más información podéis visitar este enlace (aquí) a la página web oficial y, si queréis adquirirlos podéis hacerlo online o bien podéis solicitaro los productos a vuestro/a farmaéutico/a habitual quién podrá traérloslos hasta vuestra farmacia de confianza.
Espero que os haya resultado interesante esta entrada. me despido ya deseándoos que empecéis la semana con el mejor de los ánimos. Un besito y hasta la próxima.